Cuando llega el periodo invernal, debido la humedad existente en la tierra por las lluvias caídas, aparecen por los huertos unos visitantes no muy gratos. Estos buscan las hortalizas existentes para alimentarse de su tejido vegetal. Me estoy refiriendo a las
Babosas y Caracoles, que si no se toman las medidas apropiadas, pueden causar grandes daños en nuestras plantas.
Las babosas son las mas perjudiciales, por su devastadora voracidad, causando grandes daños a las hortalizas, llegando incluso a transmitirles un cierto amargor a las plantas mas atacadas.
Los caracoles también atacan a las hortalizas, pero en menor medida, causando un daño menor. Incluso algunas especies como el
Rumina Decollata, son incluso beneficiosos, ya que es un omnivoro que se alimenta, aparte de materia vegetal fresca o en
descomposición, de insectos y de otras especies de caracoles o de sus huevos.
Con la aparición de estos visitantes, inicio una lucha con ellos, para tener una regulación adecuada de su presencia y evitar que causen los daños mínimos a las plantas. Existen dos formas de hacerlo. Una es con la aplicación de preparados químicos antilimacos, cuyos resultados son muy radicales y que por supuesto, la descarto totalmente. Y la otra forma de luchar contra ellos, es de una forma natural y ecológica, la cual no es tan drástica como la primera, pero se consigue una regulación de su presencia en el huerto.
Tengo varias forma de hacerlo y que en función de diferente circunstancias, realizo una u otra. A continuación voy a comentar las medidas que aplico.
Empezaré por comentar la de colocación de vasos, reciclados de yogurt, llenos de
cerveza. Como a estos visitantes les atraen tanto esta bebida, resultando ser un buen atrayente y su avaricias les hace caer dentro de los vasos, teniendo una muerte muy a "gustito".
Paso a describir como lo aplico este método. Se localiza la ubicación idónea para su colocación, siempre cerca de las plantas que quiero proteger. Se abre el hueco en la tierra y se coloca el vaso lleno de cerveza. Se riega la tierra, para que se apelmace y tenga bastante humedad, así facilitara el acceso de los limacos y caracoles para acercarse al su "manjar".
Los resultado obtenidos en la primera noche, han sido muy bueno, pero no muy satisfactorio. Digo esto, porque tan solo ha caído dos pequeñas babosas. Sean capturado varios caracoles y cabrillas, estos son considerados un manjar gastronómico por mi comarca, pero en este caso, prevalece mis hortalizas sobre ellos. La parte mas negativa, ha sido la captura de caracoles Rumina Decollata, esto es debido a que hay una gran presencia de ellos por mi huerto, por lo que en cierta manera, es bueno regular su presencia, ya que también causan daños a las plantas.
La siguiente forma, es la colocación barrera alrededor de las plantas que se quieran proteger, habiendo varias forma de hacerlo. Una es con
cenizas, ya que estos visitantes cuando lleguen a ella, no le agradará su tacto y se darán la vuelta. Este método es fácil de obtener, ya que solo es cuestión de coger una ramas secas o leña fina y quemarlas, obteniéndose las cenizas. Este método tiene un grave inconveniente, es que no se puede aplicar en época de lluvias, ya que estas, las hacen desaparecer.
Otra forma de hacer los cordones de protección, es con
cascaras desmenuzadas de huevos. Las babosa y caracoles que se atrevan a atravesar esta barrera, morirán al pegarseles con su baba. Esta tiene la ventaja que las lluvias no le afecta, teniendo una gran durabilidad. Indicar que las cascaras de huevo las obtengo, todas las que quiera, de una granja próxima a mi huerto, que se dedica al envasado de huevo liquido.
Indicar que estos dos últimos métodos, tienen una ventaja añadida y es que sirven de abono para el huerto, ya que las cenizas son ricas en
potasio y las cascaras de huevo en
calcio, elementos muy importante en el desarrollo de las plantas.
Hasta aquí, este comentario sobre las formas de evitar de una forma natural, la presencia de estos consumidores de hortalizas.
Un cordial saludo. Antonio