Eppur si muove

Publicado el 17 enero 2010 por Evagp1972


La muerte de Hipatia en Ágora  no sólo me ha hecho llorar, esta tarde, por su injusticia, su crueldad, su estupidez. Su asesinato anunció el fin de una época y de una élite intelectual cuyo afán de saber no se sometía a la creencia sino a la razón (ved http://es.wikipedia.org/wiki/Hipatia)
Quien reza elige libremente –y está en su derecho - dejar de pensar, en sentido estricto, pues razón y fe entrarán, necesariamente, en irresoluble contradicción. El dogma implica obediencia; la ciencia, espíritu crítico. Una mente científica piensa per se, sin aditivos, sin colorantes ni conservantes. Piensa al vacío.
La muerte de Hipatia es, también, la obediencia a lo escrito en una epístola por un hombre en olor de santidad diciéndole a las mujeres que callen. Que se arrodillen ante él, ante todos ellos. Que su destino es un hombre, su razón de ser el hogar, y su cuerpo un templo que ha de ocultarse bajo el ropaje de la modestia.
Amo a Hipatia porque fue una mujer excepcional y uno de los muchos mártires de la Iglesia (a causa de la Iglesia, quiero decir). Un@ de tantos hombres y mujeres de ciencia que ardieron en una pira acusados de herejía o brujería, que tuvieron que exiliarse, o fueron humillados y silenciados por oponerse, por pensar diferente y atreverse a saber.Eppur si muove, Santidad. Eppur si muove.