Qué difícil me parece que dos personas se encuentren, y se amen en equilibrio perfecto.
Suele ocurrir más bien que uno de los dos ama, y el otro se acomoda.
Otras veces uno de los dos ama, pero el otro no le corresponde,
porque el verdadero amor ni se elije ni se conforma.Y es entonces cuando surgen las noches en vela, y los versos amargos.
Pero a veces, muy pocas veces, ocurre que ambos aman, y se abrasan con la mirada,y viven en el corazón del otro,respirando su mismo aire.Y es entonces cuando surge la poesía, la luz en los versos y en los tejados.