"Lo individual no tiene importancia, lo importante es lo colectivo, nadie puede ser el MVP sin la ayuda de sus compañeros". La reflexión es de Álex Mumbrú, internacional de la selección española de baloncesto y alero del Bilbao Basket. Sabe bien lo que dice. Le avalan unos cuantos títulos: campeón del Mundo (2006), campeón de Europa (2009) y plata (2007) y subcampeón olímpico (2008) entre otros.
Horas después, desde EEUU, llegan las siguientes declaraciones de un frustrado Carmelo Anthony, una de las grandes estrellas de la NBA: "Estoy haciendo todo lo posible por ganarle a los Jazz, de verdad, pero no puedo". Los Denver Nuggets, con factor cancha a favor, están siendo barridos por los Jazz, que están jugando por encima de sus posibilidades sin dos de sus cuatro grandes estrellas: Okur y Kirilenko.
Ahí radica la gran diferencia. Anthony intenta la guerra por su cuenta y fracasa. Mumbrú busca el esfuerzo del colectivo y logra el éxito desde la unidad. En Denver, Anthony se siente sólo y se pone el disfraz de superheroe para fracasar.
Horas más tarde, en su primera comparecencia pública en España tras una gran temporada en la NBA con los Grizzlies, a Marc Gasol se le pide una valoración de su gran año en el que ha mejorado todas y cada una de sus estadísticas e incluso llegó a sonar para el All Star de la NBA. Marc, acertado como siempre en cada una de sus reflexiones, es tajante: "No puedo hacer una valoración desde lo individual ya que para mí el baloncesto es un deporte de equipo, de colectivo. Y como equipo hemos mejorado mucho".
Y él, que alaba al equipo, tiene gran parte de culpa del éxito de su equipo, que ha rozado los playoffs en una conferencia tan dura como el oeste. Él es de esos jugadores que hace mejores a los demás. De ahí el ya mencionado significado de la palabra TEAM (Equipo) en ocasiones anteriores: "Together Eveyone Achieves More" (Juntos, todos logramos más)