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Equipos históricos: Colombia campeón de América 2001, de alegrías cafeteras, terrorismo y deserciones

Publicado el 25 agosto 2012 por Marianofusco

“Quitarle a Colombia la Copa es el peor de los atentados”, dijo meses antes del inicio del campeonato el entonces presidente colombiano, Andrés Pastrana.

Es que aquel país, en plena crisis del conflicto armado con las FARC, corrió serios riesgos de perder la organización de la 40º Copa América como consecuencia del literal estado de guerra que vivió el país durante la primera mitad de 2001.

A través de un proceso de paz llevado a cabo por ese entonces, y con los grupos y sedes del torneo ya sorteados, la Copa América estuvo a punto de mudarse.

Sin embargo, el 5 de junio, la sede de Colombia fue ratificada. Pero la triste novela no acabaría allí, ya que la organización a manos de aquel país del certamen volvió a estar en jaque como consecuencia del secuestro del dirigente deportivo Hernán Mejía Campuzano.

Equipos históricos: Colombia campeón de América 2001, de alegrías cafeteras, terrorismo y deserciones

Colombia se dio el gran gusto de ser campeón de América en su país.

Tras largos debates, la Conmbol había tomado la decisión de quitarle la sede a Colombia, sin embargo, Pastrana se encargó personalmente ante el ente rector del fútbol sudamericano de reveer la decisión.

Mientras, el entonces titular de la Confederación Brasileña de Fútbol, Ricardo Texeira, presentaba oficialmente la candidatura de Brasil para organizar la Copa América 2001 en el menor tiempo posible, en caso de que fuera ratificada la decisión de mudar la Copa América.

Quien expresó su inconformidad con el eventual aplazamiento de la Copa para enero o agosto de 2002 fue la empresa dueña de los derechos de televisión, Traffic.

Aparte de la eventual demanda por daños y perjuicios a la Conmebol, argumentaron que si se realizaba en enero se cruzaba con la Copa Oro de la Concacaf, en la cual participarían Costa Rica y Canadá, y de ser en julio o agosto perdería interés por la cercanía con la finalización de la Copa Mundial a realizarse en Corea del Sur y Japón.

Finalmente, Conmebol confirmó la realización de la Copa América 2001 en la sede y fechas previstas inicialmente.

Con sede confirmada, la polémica se trasladó a los participantes, la mayoría acató sin problemas ir a jugar a tierras colombianas, excepto Canadá, que fue reemplazada por Costa Rica y Argentina, desde donde se denunciaron amenazas de muerte si participaba.

“La falta de seguridad existente en Colombia fue el criterio que se impuso para ratificar la posición inicial”, explicó por aquellos días Oscar Giménez, presidente de Argentinos Juniors sobre la postura de Julio Grondona y la AFA para confirmar la renuncia de Argentina a la Copa América 2001.

La albiceleste fue reemplazada por Honduras, que, a la larga, tendría una gran influencia en el desarrollo del certamen al eliminar nada menos que a Brasil.

Pasada esta historia, fue el turno del fútbol. Y Colombia, en su casa, quería demostrar que era capaz de ganar un torneo de estas características y de organizar el certamen en paz.

En 1975, Colombia obtuvo su único subcampeonato, en una edición sin sede fija, donde el campeón fue Perú. Ante su gente, el gran desafío era levantar el trofeo por primera vez.

El equipo liderado por Víctor Hugo Aristizabal comenzó su camino rumbo al título con un triunfo por 2 a 0 frente a Venezuela por el Grupo A.

Luego venció 1 a 0 a Ecuador, donde aseguró su lugar en cuartos de final y cerró su participación en la primera fase con otra victoria, esta vez, 2 a 0 a Chile.

Puntaje ideal y con valla invicta, el local tenía el objetivo cada vez más cerca.

El 23 de julio en Armenia, el escollo fue Perú, al que derrotó con facilidad por 3 a 0. Ese mismo día, pero en Manizales, Honduras dio el gran golpe y dejó en el camino a Brasil. El invitado de piedra, era el rival de los locales en las semifinales.

Por la otra llave, México sentenció su lugar en la final tras eliminar a Chile y Uruguay.

Colombia dio el anteúltimo gran paso el 26 de julio en la ciudad del Once Caldas y con un inobjetable 2 a 0 sacó su pasaje al partido decisivo.

El 30 de julio en Bogotá, un estadio colmado por miles y miles de delirantes y eufóricos colombianos, fue escenario de aquel 1 a 0 que coronó por primera y única vez (hasta el momento) a Colombia como campeón de América. Con buen fútbol, Aristizábal (6 goles) como goleador del campeonato, valla invicta, todos los partidos ganados y en absoluta paz, por lo menos, durante los días de competencia.

El gol de Córdoba en la final ante México


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