El 2 de septiembre de 2006, en Badajoz, Carlos Aragonés y sus elegidos comenzaron, sin saberlo, a escribir la historia más gloriosa de la historia de la selección española. Es que con el 4 a 0 a Liechtenstein, inició el camino hacia su primer título en mayores: La Euro 2008 en Austria y Suiza.
Si bien algunos podrán decir que la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 fue el primer gran logro del fútbol español, el seleccionado ibérico nunca había podido consagrarse en el torneo continental y, mucho menos en una Copa del Mundo, quedándose siempre en las puertas de las fases decisivas.
“La Furia Roja” compró el rol de alcanzar logros deportivos bajo ese mote, bajo esa consigna, ni siquiera logró meterse entre los cuatro mejores del mundo en un Mundial. El discurso no servía y Aragonés tomó nota de ello.
Sin embargo, el buen juego y los resultados no fueron suficientes para aguantar la embestida de gran parte de la prensa española y, a pesar de lograr la clasificación, la Real Federación Española de Fútbol decidió cambiar de entrenador, pero por alguien que mantenía, o incluso potenciaba la idea del técnico saliente. El elegido fue Vicente Del Bosque.
Utilizando la base del “nuevo gran Barcelona”, con Xavi Hernández e Iniesta como abanderados, España fue construyendo de a poco un verdadero equipo histórico que, por estas horas, buscara revalidar aquel título en Ucrania frente a Italia en la Euro 2012.
Un 4 a 1 a Rusia, y dos victorias por 2 a 1 frente a Suecia y Grecia en la primera fase, le permitieron a España acceder a los cuartos de final, casi consolidado como el gran candidato. Pero esto no traía tranquilidad, ya que era una vieja historia conocida, que, por lo general, desembocaba en desilusiones.
Sin embargo, España eliminó por penales a Italia y luego sacó del camino, sin problemas, a Rusia en semifinales con un contundente 3 a 0. Faltaba el último pasito: la final frente a la siempre complicada selección alemana.
El 29 de junio, en Viena, Austria, con gol de Fernando Torres a los 33 del primer tiempo, los de Del Bosque sellaron la consagración histórica para el equipo español. Fue tocar el cielo con las manos y sacarse una pesada e insoportable mochila de encima. España se demostró a si misma que podía ser protagonista en serio.
Tal fue así, que no solamente hoy pelea por el bicampeonato, sino que en Sudáfrica 2010, prácticamente el mismo plantel, pero más afianzado en su buen juego, logró ganar la Copa del Mundo y adueñarse definitivamente del Planeta Fútbol.