Érase un niño a un chichón pegado.

Por Mamareciente
-Un super héroe nunca abandona…! Yuhuuu!
Y allá que va como una bala. Sin zapatillas, como siempre, para desquicio mío. Y esta vez se resbala e intenta agarrarse al sobre de la mesa de la cocina para no caerse; con tal mala suerte que allí donde debería haber uns superficie sólida y salvadora, hay un plato. De manera que no sólo no consigue sujetarse y frenar la caída, si no que el plato cae también. En su cabeza.
-Me duele muchooooooooooo!!!!! (lloros)
Como pa'no.
Me entra el tembleque. Temo el momento de cogerle y verle el golpe, o el corte, o vete a saber...Afortunadamente no parece gran cosa, sólo un rasguño.
-Tengo mucha sangre? -pregunta un par de veces, qué obsesión.
No. Peeeero, como por arte de magia un bulto empieza a crecer y crecer sobre la sien. Parece que nunca va a parar. Vea ud. la formación de un chichón en tiempo real y flipará. Espectacular la velocidad. Y espectacular también el resultado final. Qué bulto, qué color tan feo…
Madre-del-amor-hermoso. Pero qué es esto! Menudo bollo. En mi vida había visto un chichón así, tan grande, redondo y perfecto. ¿He dicho ya lo grande que era? Grandísimo.
Mucho dolor, un poco más de lloros ( y eso que Chiquinini siempre dice que no le ha dolido cuando se da un golpe y sabe que se lo andaba buscando, orgulloso que es él) y algo de ibuprofeno para aliviarle.
Por suerte nada más. Pero un mes enterito ha tardado en desaparecer el bollo, como lo llamaba él. Y eso después de ponerse de todos los colores. Menos mal que se lo tapaba el flequillo...
Y mañana más, en versión “hermana de Caillou (yo tambén)"  o "si no hago lo que veo me …”Dibujo de chichón casi a escala real...