Érase una vez, 6 puntos imposibles

Publicado el 07 febrero 2010 por Inma Zaragoza

Érase una vez un estadio que vivía con intensidad sus partidos. La Rosaleda presenta una entrada del 75% cada domingo. Más de 20.000 personas esperaron al Deportivo de La Coruña, cargados de moral, motivados por la mejoría notable de los jugadores y esperanzados para festejar la segunda victoria consecutiva. Inédito.

Los jugadores malaguistas respondieron. La afición disfrutó de la que ha sido, probablemente, la mejor primera mitad en La Rosaleda. El dominio del balón fue absoluto, proliferaron los córners y remates lejanos. El equipo se asentaba, pero perdonar tanto, pasa factura. Y más aún, al jugar contra 10.

En la segunda mitad entraron nuevos personajes en este cuento. Los cambios no fueron muy acertados. La historia se quedó sin narrador. Benachour abandonó el césped en beneficio de Baha. No siempre la acumulación de delanteros es positiva, sobre todo cuando no tienen un pasador que les entregue balones.  Así no se podía escribir nada.

Dicho y hecho. La ineficacia del centro del campo privó de creatividad. A lo mejor se echó de menos en demasía a otro personaje: Jesús Gámez. Suerte que hemos encontrado a otro protagonista. Toribio. Centrocampista marca de la casa culé. Y si se nota la mano de la Masía, también se notó la mano de Lotina (que tuvo que dejar el cuento al ser expulsado) en el conjunto gallego, que cerró magníficamente sus líneas para evitar los ataques del Málaga. Colocación impecable.

Esta vez no hubo final feliz. Sumar 6 puntos consecutivos se torna misión imposible. Los jugadores deben hacer que el cuento no se parezca a una historia de miedo.


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