Érase una vez en Hollywood se convierte en un emotivo homenaje a Sharon Tate. La película se hace larga, es lenta y lo que viven los dos protagonistas no es nada especial, sin embargo, la amistad entre ellos es algo entrañable y tenemos que estar agradecidos a Quentin Tarantino por su creación ya que tanto los actores como los personajes están muy bien aunque como digo podríamos esperar más de sus aventuras.
Quentin Tarantino homenajea al cine, a Los Ángeles y sobre todo a Sharon Tate en esta película. Si yo fuera amigo, familiar o conocido de Sharon Tate estaría muy agradecido a Quentin Tarantino que estrenó "Érase una vez en Hollywood" justo 50 años después. El final es muy emotivo. Al menos Sharon Tate es ahora una leyenda y tiene esta película que le rinde un emotivo homenaje.
Ya solo por la recreación de ese año 1969 y el emotivo homenaje a Sharon Tate esta película merece perdurar y es en mi opinión notable.