Erasmus, Orgasmus y otros problemas, de Carlo Padial

Publicado el 03 junio 2012 por José Angel Barrueco
No se puede negar, sin embargo, que el universitario español sabe divertirse. Menudas carcajadas. Lo mejor del estudiante español es sin duda su simpatía y desparpajo. La cerveza brota de cualquier parte en esta facultad, incluso de entre las juntas de bloques de hormigón que componen el campus y las diferentes facultades. ¡Y qué buenas cervecerías lo entierran a uno! En el entorno universitario contemporáneo, las afinidades electivas se reducen a tres: Moritz, Heineken o Estrella-Damm. Luego, sexo y chocolate.