Según una información de la agencia Fides, el primer ministro Erdogan también alentó a la población de Turquía a mantener una alta tasa de natalidad, argumentando que el crecimiento de la población contribuye a fortalecer el país económica y socialmente. El Primer Ministro dijo que él es favorable a la “política de los tres hijos”, instando a las familias a tener al menos 3 niños.
El aborto fue legalizado en Turquía en 1983, en las primeras 10 semanas de embarazo. En la actualidad el tema del aborto no es un factor central en el debate político: por esta razón las declaraciones de Erdogan fueron una sorpresa, y suscitaron fuertes críticas por parte de la oposición y de grupos abortistas