Muchos no somos conscientes que la actividad profesional que hacemos no es evidente. Todos tenemos una profesión, estudios, perfiles, etc. con los cuales nos identifican, pero en raras ocasiones ese título ejemplifica qué es lo que tenemos que hacer. Por ejemplo, si eres vendedor parece evidente que lo que tienes que hacer es vender pero, ¿qué es vender?; ¿Cuándo sabes que has "vendido"?; ¿Qué tienes que hacer para vender?. No siempre es evidente.
Hay profesiones en las que el trabajo es evidente en términos del qué y el cómo. Pero otras no. Si estás leyendo esto es muy posible que estés en el segundo caso.
Las profesiones en las cuales el trabajo es evidente suelen estar ligadas a actividades tradicionales muy cercanas a la producción industrial, por el contrario, si tu trabajo reúne algunas de las siguientes características, puedes considerarte profesional del conocimiento:
- Tu trabajo no es evidente: Esto quiere decir que tienes que pensar para saber qué tienes que hacer y cómo conseguir tus resultados y objetivos.
- Tu trabajo no es predecible: ¿Sabes qué es lo que vas a estar haciendo, si o si, en tu jornada laboral mañana?...
- Tienes más trabajo que tiempo: ¿Sabes exactamente el tiempo que vas a dedicar al trabajo que tienes que hacer hoy?; ¿Te vas a casa sabiendo que has hecho todo tu trabajo?; ¿Te quedan cosas por hacer?; ¿Te llevas trabajo a casa, o cosas de casa al trabajo y afecta a tu rendimiento?... Si te identificas con alguna de las situaciones anteriores, da igual la actividad en el que trabajes, los jefes que tengas o los clientes que gestiones: eres un profesional del conocimiento.
Como profesional del conocimiento, tendrás unas necesidades muy diferentes a las de un trabajador tradicional:
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Necesitas definir tu trabajo. Saber qué tienes que hacer, para qué tienes que hacerlo y cómo tienes que hacerlo. Nadie lo va a hacer por ti, y si crees que eso depende de tu empresa o tu jefe tienes un problema. Definir tu trabajo es parte de tu trabajo.
Dependes de tu autonomía para dar lo mejor de ti, en lo profesional y en lo personal. Es muy posible que seas completamente autónomo en las decisiones que debas tomar, pero se lo más eficiente dentro de tus posibilidades.
Necesitas saber todo lo que tienes que hacer para poder elegir qué es lo que vas a dejar sin hacer. Se trata de hacer mejor y no necesariamente más.
Para poder elegir de manera eficiente tienes que tener muy claro cuáles son tus responsabilidades y los objetivos que has de alcanzar. Se trata de sustituir la urgencia por la perspectiva.
Tienes que gestionar conjuntamente tus aspectos profesionales y personales, ya que lo uno afecta a lo otro y viceversa.
Cada vez son más las iniciativas a nivel educacional o laboral que ponen de manifiesto la existencia de esta nueva realidad y contribuyen al desarrollo del conocimiento como es el caso de Learnsity. Al igual que nos han enseñado a pensar y hacer para una forma de trabajar, se impondrá un nuevo modelo educativo y competencial hacia las ya necesidades de nuestra realidad. Pero mientras eso llega, ya puedes hacer cosas para prepararte porque aunque aún no lo sepas, ya eres "profesional del conocimiento".
Fuente: David Sánchez / controlyperspectiva.com C. Marco