Suenen empezar sus frases con un "es que..." al que le siguen argumentos de lo más variopintos que perfectamente podrían liderar las míticas excusas:
- mi perro se ha comido los apuntes- tuve que buscar a mi abuela por la ciudad- la impresora explotó - el ordenador no funciona- etc, etc, etc.
Reconozco que no puedo con los esquerosos. Es cierto que en ocasiones también yo he tenido algún momento esqueroso, pero intento que sea las menos veces posibles.
A los esquerosos los encuentras en el trabajo, en tus actividades deportivas, en las cenas de amigos, en la política y prácticamente en todos los sitios. ¿Cuántas veces has recibido punzadas de amigos como estas?:
-"es que no había aparcamiento" (por eso llego 45 minutos tarde) o - después de haber alquilado una pista de padel a una hora concreta y esperar 25 minutos aparece alguien con un "es que mi jefe me pilló justo cuando estaba saliendo de la oficina"
En el trabajo también hay mucho esqueroso (diría que es donde más abunda esta especie). Quizás sea donde -por desgracia- más acostumbrado estamos a los esquerosos que no son sino maestros de las excusas.
Obviamente hay situaciones de todo tipo que justifican retrasos en entregas, ausencias en reuniones, etc. Lo que más odio de los esquerosos son las situaciones de promesas infinitas que terminan convirtiéndose en una excusa. Del tipo, "mañana te mando el informe", y tres días después aparece con un "es que he tenido mucho trabajo con esto y con aquello" o "es que mi hijo ha tenido fiebre y no he podido dedicar tiempo"
Creo que somos responsables de nuestros actos y nuestras palabras, y que si todos fuéramos un poco más conscientes de lo que sale de nuestra boca no tendríamos tantos esquerosos a nuestro alrededor.Me pasó cuando llegué a Madrid (pueblerino de mi), donde me sorprendía y quedaba esperando cuando alguien me decía "mañana te llamo y salimos a tomar algo"... y yo esperaba, porque asumo que si digo que te llamo, es porque te voy a llamar.
Poco a poco me acostumbré a vivir rodeado de esquerosos (y seguramente se me pegaron cosas de ellos), pero de pronto hice el MBA en el IE, y allí reinaba una disciplinada caza de los esquerosos. Con frases como "aquí se viene llorado de casa", me recordaron que no quiero convertirme en uno de ellos, y que si digo que una cosa va a estar el martes, estará el martes aunque no tenga que dormir.
Y tu, ¿estás rodeado de esquerosos? ¿Me cuentas algún ejemplo de esquerosismo?