Erika de Souza, con un pie en la pista y otro en la grada

La pívot brasileña destaca en un triunfo coral de Perfumerías Avenida ante un Uni Ferrol agotado (69-45)

Erika de Souza, en la final de la Copa. Foto: Toni Delgado.  

“No me gusta mucho hablar, pero cuando lo hago, me olvido y disfruto”, le cuenta, divertida, Erika de Souza (Río de Janiero, 1982) a Cronómetro de Récords. Asegura que es tímida y reservada, frenos que no le impiden ser muy cercana a los aficionados: “Cada vez que veo a alguien que se tomó el tiempo para ir a verme, gritar y animarme tengo que prestarle atención”. A mediados de noviembre estampó su firma para iniciar su segunda etapa en Perfumerías Avenida y hace unos días acordó con el club que seguirá
un curso más en Salamanca. Una renovación que Erika de Souza celebró en Würzburg con una actuación completa (ocho puntos y nueve rebotes) en la victoria ante un Uni Ferrol agotado en el primer partido de semifinales (69-45).   
De Souza tiene un pie en la pista y otro en la grada. Juega con el corazón y anima a su equipo como el aficionado más pasional. “Mi vibración conecta con la el público. He jugado en un montón de sitios, pero en Salamanca la gente vive el baloncesto. ¡Juega con nosotras!”, continúa la pívot brasileña. En la rueda de prensa de su retorno prometió algo que ha hecho siempre: “Dar el máximo de mí. Mi entrenador, que está aquí, me va a ayudar mucho. Seguro”.
Después de acabar su participación con Chicago Sky, le dijo a su representante que quería volver a Perfumerías Avenida. A punto estuvo de hacerlo el curso pasado. Llegó después de un mes entrenándose por su cuenta. Le faltaba ponerse en forma. “Y lo consiguió muy rápido. Para mí, está superando las expectativas. Es importante tener una jugadora así en tu equipo”, concedió su excompañera Marta Fernández en Teledeporte, después de que De Douza anotase su cuarto punto tras su cuarto rebote ofensivo del segundo cuarto (33-15 a los 18m 30s). Perfumerías Avenida se había escapado ante un Uni Ferrol que pese a venir de jugar un partido extenuante, y con prórroga, ante Donosti Basket el miércoles había tenido una puesta en escena excelente (7-8 a los 2m 42), con dos triples de Ani Calvo (3/5) y Bea Sánchez (2/2). Givens, máxima anotadora con 20 puntos, puso la directa y las locales jugaron como le gusta a su director, Miguel Ángel Ortega: generosas en el esfuerzo y las ayudas, forzando los errores de su rival (28 pérdidas) y sacando provecho de los contraataques (17 recuperaciones).
Uni Ferrol no se rindió: su idiosincrasia no se lo permite. Siguió haciendo de tripas corazón y de nuevo entre Ani Calvo y Bea Sánchez, que aprovechó que Erika de Souza estaba en el banquillo, rebajaron las diferencias (45-33 a los 25s 25s). La reacción de las locales fue inmediata: penetración de una Silvia Domínguez que repartió seis asistencias (las mismas de Milovanovic) y cinco puntos casi de carrerilla de Givens. De ahí hasta el final, Perfumerías Avenida aumentó su diferencia y De Souza redondeó sus números. “Es todo potencia, entrega y pasión”, la describió Diego Martínez en Teledeporte. “Hace años tenía mucha mejor forma física que ahora y saltaba más, pero su experiencia en el equipo se nota. Las jugadores interiores, sobre todo Laura Gil, están aprendiendo mucho de ella”, concedía el periodista Vicente Francisco García a Cronómetro de Récords durante la Copa de la Reina de Girona, donde la pivot brasileña fue una pieza clave para que Perfumerías Avenida resultase campeón.