Ajena a las consignas de objetividad/neutralidad, esta película asume el punto de vista de quienes luchan por acceder a una vivienda propia (y digna) contra la indiferencia ¿o deliberada intención de marginalización? estatal y la resistencia de los nuevos vecinos. En este caso, de Mataderos.
El registro meticuloso de esta iniciativa de autogestión invita a reflexionar sobre el fenómeno de estigmatización mediática y social. De hecho, González Ursi y Carabelli parecen ilustrar parte de la ponencia que Eugenio Raúl Zaffaroni desarrolla en sus libros Crímenes de masa y La cuestión criminal.
Los directores abordan la problemática con respeto y sensibilidad. La intrusión del equipo técnico pasa desapercibida; los entrevistados no parecen inducidos, mucho menos manipulados. En este sentido, la mayor virtud de la muy recomendable Errantes es su honestidad intelectual.
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PD. A modo de pre-estreno, Errantes se proyectará hoy lunes a las 22 (también en el cine Gaumont) en el marco del festival CineMigrante.