El local es muy bonito, con algunos cambios con respecto al Josetxo. Justo al entrar, en la parte baja hay una barra para tomar algo o probar unos pinchos.
Subiendo unas escaleras está el comedor, coqueto, y discreto. No podemos evitar destacar los bonitos detalles como la vajilla o los vasos, muy bonitos. La atención es exquisita, y la comida muy buena. El precio no está disparado, teniendo en cuenta lo que se está disparando el precio de los menús en ciudades como Pamplona, el precio del Erre Jota suena razonable para ocasiones de celebración. El menú Erre, de martes a viernes a mediodía, es de 30 euros, y el menú Jota, para todos los días, incluyendo festivos, 46 euros. IVA, vino y agua incluido. También hay un menú degustación de 50 euros y por supuesto, la carta. La pega es que toda la mesa tiene que escoger el mismo tipo de menú.
¿Qué podemos encontrar? pues muchos platos de verdura de temporada. Recordemos que a pesar de la fama de la verdura navarra no son tantos los sitios donde le dan la importancia requerida. También suele haber algún plato de arroz caldoso, el clásico huevo roto del Josetxo, ensaladas con foie o algún tipo de ahumado, etc. En los segundos platos, carnes y pescados. Por ejemplo, entrecot pirenaico, solomillo a la parrilla, lomos de merluza con arroz salvaje en risotto, presa, bacalao, carrilleras, lubina, rape, etc. 6 platos para elegir de primer plato y otros 6 de segundo.
En definitiva, una preparación y un sitio clásico, ideal para ocasiones especiales pero en la que la comida está muy bien resuelta y elaborada, con toques de innovación.
Comida: 9
Decoración: 8.5
Servicio: 9.5
Calidad/Precio: 9