Errores al implantar Ipads en Educación

Por Cartetai
Leo una interesante traducción, de una entrada del blog Edudemic, realizada por Raquel Carrillo y que comparten con todos sus lectores en el blog ADE Spain que trata sobre los errores que cometen los centros a la hora de implantar ipad en las aulas.
Como la traducción es excelente voy a citar el texto original de Raquel Carrillo.

1)  Centrarse en apps de contenido

El error que los profesores cometen más frecuentemente con el iPad es centrase en aplicaciones temáticas específicas. De este modo, muchos pasan completamente por alto la gama completa de posibilidades del iPad. Recuerdo un profesor de latínque calificó el iPad como inútil porqueno pudo encontrar una aplicación buena de latín.Simplemente no se le ocurrió usar VoiceThread, app para grabar a sus estudiantes hablando latín, o quizás crear una discusión colaborativa sobre Cicerón. O usarAnimoto, app para una animada presentación de los estudiantes sobre el vocabulario latino o Socrative, app para hacer un cuestionario de latín o la de Explain Everything, app para crear un tutorial de gramática. Hay muchas, muchísimas posibilidades, sin embargo no era consciente de ellas.En nuestro taller de verano “iPad en clase” en la Universidad de Harvard pasamos tres días completos con los profesores explorando activamente la integración efectiva de las herramientas y estrategias del iPad.Y no introdujimos ni una sola aplicación temática. Por el contrario nos centramos en el increíble rango de posibilidades de implicación activa, producción y creatividad posible en los diferentes grados y asignaturas utilizando solamente cuatro aplicaciones generales: una annotation app, una screencasting app, una audio creation app y unvideo creation app. En el taller nuestras conversaciones sobre pedagogía se centraban en el iPad propiamente como un dispositivo eficaz para el aprendizaje. El contenido proviene de un amplio rango de material disponible en la red y en nuestras aulas, no de las aplicaciones.

2)  Escasa formación del profesorado para el manejo del iPad en el aula

Uno de los errores obvios es el no proporcionar a los profesores una preparación profesional adecuada.Los colegios a veces dan los iPad alos profesores antes de entregárseloslos alumnos, asumiendo que el uso personal del profesor se traducirá después en pericia en su ambiente de trabajo.Esto no es así. Los profesores necesitan formación sobre cómo incorporar los dispositivos en el proceso de aprendizaje, lo cual difiere bastante del probar algunas aplicaciones.
Décadas de investigación muestranque, cuandolosprofesores tienen acceso a nuevas tecnologías, instintivamente las usan para prolongar prácticas existentes.Sin orientación, los iPad se convierten en cuadernos costosos usados por losestudiantes de un modo muy tradicional y estructurado en el aula tipo “parar e informar” . Los profesores necesitan tiempo para una colaboración interdisciplinar (y a menudo apoyo externo) para aprender para cultivarse leyendo, escribiendo, hablando y escuchando, para desarrollar habilidades y estrategias que le permitan diferenciar entre enseñar a través de un rango de aplicaciones y unas herramientas web que se llevan bien con la tableta.Los profesores pueden no estar familiarizados con el flujo de trabajo más básico: compartir material, recopilar el trabajo de los alumnos, hacer comentarios o puntuar, devolver los trabajos a los estudiantes e incluso resultarles bastante complicado. Losretos del iPad workflow incluyen la comprensión del entorno computacional en la nube y sus opciones, la diferente forma de interactuar que tienen las aplicaciones y los tipos de archivos, la compatibilidad de formatos de los archivos y las herramientas de conversión de archivos, evaluar “todo en uno”, soluciones de gestión y trasladar estos conceptos a los alumnos de forma sencilla y efectiva.Simplemente con entregar previamente el iPad al profesor no servirá para afrontar estos retos cuando el curso escolar comience. Afortunadamente, muchos de losprimeros adeptos tienen planes para el flujo del trabajo que tratan estos retos y loscolegios necesitan proteger a su profesorado de reinventar la rueda.

3) Tratar el iPad como un ordenador y esperar que sea como un portátil.

Centrarse en las comparaciones iPad versus portátil  impide ver cómo el iPad facilita el aprendizaje centrado en el alumno. Los iPad son dispositivos que pretenden complementar a los ordenadores, no sustituirlos.Así, quienes buscan una funcionalidad equivalente se ven frustrados y no logran darse cuenta de los beneficios intrínsecos y características del diseño original del iPad.En su lugar, los colegios deberían centrar sus energías en qué hacen mejor los iPad para generar un aprendizaje activo. El iPad permite a los alumnos conetarse kinestésicamente con su trabajo (especialmente importante para los aprendices jóvenes). Estos elementos tactiles – usando los dedos para ampliar/reducir, rotar, pellizcar, o deslizar – así como aplicaciones cada vez más interactivas y de inmersión, facilitan el aprendizaje práctico.Además, la movilidad del iPad implica que los estudiantes pueden tomar fotos, grabar audio y filmar video, en cualquier lugar. Pueden contar historias multimedia, buscar  cómo resolver problemas de matemáticas, crear anuncios de servicio público, simular visitas virtuales de ciudades antiguas, y mucho más. La implicación activa,  la mediación y la creatividad se adaptan al equipo. El estar de pie y enseñar no. Por lo tanto, poned el iPad en manos maestras que entiendan que los estudiantes activos.

4) Tratar los iPad como dispositivos multi-usuario.

Los iPad fueron diseñados como un dispositivo de un solo usuario y no para ser compartido  como si fuera un carro. Las restricciones financieras han obligado a muchas escuelas a abandonar las aspiraciones 1:1 pero compartirlos separa la funcionalidad del usuario. El rotar las tabletas por varias clases obligará a los docentes a restarle tiempo al aprendizaje, crear una pesadilla de cuentas de los estudiantes y, con frecuencia, centrar la atención enlos sistemas de flujo de trabajo en lugar de en el aprendizaje.
En lugar de compartir los iPad en multitud de aulas, las escuelas deberían asignarlos a unos pocos grupos piloto seleccionados para un año completo. Las escuelas deberían documentar los éxitos y fracasos del grupo piloto y empezar a codificar la funcionalidad de integración del iPad y obtener las mejores prácticas para servir como una base para su expansión futura. Si una escuela no puede concebir financieramente un modelo de iPad 1:1, entonces los modelos “Traiga su propio dispositivo” pueden ser mucho más convincentes que los sistemas de iPad compartidos.

5) El fracaso al dar una respuesta contundente a “¿Por qué iPad?”

Muchos directivos de colegiossimplemente fracasan al informar a las partes integrantes el por qué han comprado iPad. Como resultado, muchas iniciativas se enfrentan con la resistencia de los docentes, padres de familia – e incluso estudiantes –que no entienden por qué estos dispositivos se están introduciendo en las aulas. Permitir que la compra hable por sí misma no es suficiente – necesitan explicar por qué se ha invertido en estos dispositivos.
Mientras se involucran con los iPad, la tecnología debe estar – por encima de todo lo demás – al servicio del aprendizaje. Los administradores que no logran la conexión entre el iPad y el aprendizaje obstaculizan  a menudo su iniciativa iPad.
Los administradores escolares deben explicar a las partes que el iPad apoya áreas de habilidades esenciales – comunicación compleja, nuevos medios de alfabetización, la creatividad y el aprendizaje autodirigido. En lugar de centrarse en la conveniencia delos ebooks, se debe enfatizar el ambiente de aprendizaje increíblemente inmersivo y activo que engendra el iPad y las oportunidades sin precedentes para el desarrollo de un aprendizaje personalizado, centrado en el estudiante. Se deben poner de relieve las actividades que el iPad facilita y que suponen una implicación, una mediación y una creatividad beneficiosas, así como el potencial que inspira a los estudiantes.Los equipos directivos deben señalar las mejoras en la gestión del tiempo y en el espacio del aula que proporciona el iPad al personal docente, así como la increíble flexibilidad que proporciona para variar las actividades de aprendizaje en cualquier momento. Finalmente, se debe recordar a las partes que los estudiantes con iPad tienen el mundo en sus manos -en cualquier lugar donde estén- y que la visión de loseducadores es la única limitación a lo que los estudiantes pueden hacer en este vasto espacio.
Cada vez más la educación del siglo XXI no es tanto sobre el lugar sino sobre el espacio. Y el iPad se ha convertido en el principal dispositivo en el cual los estudiantes pueden navegar y crear emocionantes mundos nuevos. Sin embargo, cuando éste dispositivo entra en las aulas, a menudo sus impresionantes capacidades inmersivas se pasan por alto o se desarrollan escasamente.
Con más escuelas optando por el modelo un estudiante un iPad, existe una tremenda oportunidad para un cambio transformador en las aulas donde los estudiantes estén autorizados a dirigir su propio aprendizaje.Sin embargo, desde nuestro punto de vista, el momento de redefinir el mapa educativo con iPad a menudo se descarrila en las escuelas como resultado de una visión limitada del dispositivo y una falta de preparación de los maestros con eficacia. Las escuelasque comparten una visión común del aprendizaje, apoyan ampliamente a losprofesores para aprender a usar estos nuevos dispositivos y los que tienen voluntad de aprender de los profesores que ya han pilotado estas herramientas en todo el país son mucho más propensos a cosechar los beneficios de sus inversiones en iPad.Unas poderosas razones que todos los centros, profesorado y administraciones debieran tener muy presentes a la hora de iniciar proyectos con Ipads.