En la imagen superior podéis ver dos Diplodocus. No hace falta fijarse mucho, pero ambos van arrastrando su cuerpo por el suelo y sus extremidades están dispuestas horizontalmente. Ahora nos puede chocar, pero si un cocodrilo, que es un reptil, al igual que los Diplodocus, se desplaza reptando, ¿por qué los dinosaurios no?
Si esa fuera la posición normal, la cabeza del fémur debería estar dispuesta de tal manera que el dinosaurio no se rompiera el hueso con cada paso. Otra opción es que la pelvis rotara junto con el fémur para articularse correctamente, pero seguiría el peso seguiría siendo un problema. Por otra parte, la articulación tibiofemoral vería reducida su superficie de apoyo, siendo, por tanto, mayor la presión ejercida en la zona.
En las extremidades delanteras, se ha comparado con animales que caminan con las extremidades en vertical (como perros, gatos, elefantes...) y otros que tienen las extremidades dispuestas en horizontal (como las salamandras, ranas cocodrilos...). En los primeros, el olécrano (Es la parte del hueso que te notas en el codo) es más grande, ya que se insertan más fibras del tríceps que ayuda a mantener extendida la articulación del codo. En los segundos, predominan los aductores, que son los que mantienen los miembros pegados al cuerpo. Dinosaurios, como el Triceratops, se corresponden con el primer grupo, desechando la teoría de que los dinosaurios se desplazaban reptando (al menos, hasta que se descubra alguno que lo haga).
Otro dinosaurio famoso, aunque menos que el tiranosaurio y el Triceratops, es el Stegosaurus. Aunque hay muchos dinosaurios de características similares, es fácilmente reconocible por sus placas de la espalda y las púas de su cola. Aunque su cambio con el paso del tiempo no fue tan radical como con el Iguanodon, su representación ha cambiado mucho desde que se descubrió. Primero se pensaba que las placas estaban pegadas a la piel, como si fueran tejas (Stegosaurus significa "reptil con tejado"). Estas siguieron dando problemas. Su número era diferente en cada representación, así como su disposición. En 1891, Marsh publicó una imagen en la que todas las placas seguían una misma línea. Después se dispusieron en dos filas, pero ningún ejemplar tenía dos placas iguales para que fueran en parejas, por lo que actualmente se representan como dos filas de placas alternadas.
Pero no podría terminar sin volver de nuevo con los saurópodos. Por una parte tenemos al Brachiosaurus, un dinosaurio de 30 toneladas que tenía sus fosas nasales sobre el cráneo. Se pensaba que pasaba la mayor parte del tiempo sumergido en el agua, aprovechándose de la disposición de sus fosas nasales para usarlas como esnórquel. Sin embargo, la presión del agua lo habría matado.
Posiblemente, las imágenes de los dinosaurios sigan modificándose en el futuro, pero conforme se hacen nuevos descubrimientos, estamos un paso más cerca de conocer su aspecto real. Yo por mi parte, seguiré pensando que los dinosaurios eran así:
Fuente: Physorg, The Hairy Museum of Natural History, Strange science , Paleontologia Ernesto