Según una investigadora de la Universidad East Anglia del Reino Unido, es bueno que los niños se aburran ya que se fuerza el desarrollo de la capacidad innata que tienen de ser creativos. La idea preconcebida de que los niños tienen que estar continuamente activos podría, según la experta, obstaculizar el desarrollo de su capacidad de imaginación. De este tema ya hemos hablado en otras ocasiones, recordemos por ejemplo el post El aburrimiento desarrolla la creatividad.
La investigadora se reunió con diferentes artistas, científicos, escritores con el propósito de descubrir como el aburrimiento les había ayudado en el desarrollo de la creatividad cuando eran niños. Algunos escritores explicaron que el aburrimiento fue el motor que les instó a escribir, los artistas explicaban que el aburrimiento era un “estado creativo”. La escritora Meera Syal contaba que creció en una pequeña aldea donde apenas habían distracciones, pasar horas frente a la ventana mirando el bosque y los campos, observando el cambio de estaciones, etc., facilitó que empezara a escribir un diario, también escribió poemas o cuentos, se podía decir que se estaba formando como escritora gracias al aburrimiento. De este modo la escritora pretende constatar los beneficios del aburrimiento y cómo pudo labrar su carrera profesional.
Es importante que lo niños tengan tiempo para no hacer nada, algo que se deriva en el desarrollo de la imaginación, la capacidad de pensar, mejorar la capacidad de observación del mundo que les rodea, etc. No hay nada que hacer, esa es una conclusión subjetiva, la capacidad innata de la creatividad entra en acción y el aburrimiento se logra suplir. Por norma general, cuando un niño no tiene nada que hacer puede recurrir con facilidad a los videojuegos, televisión, internet, etc. Pasan varias horas frente a las pantallas y la conclusión es que se provoca un “cortocircuito” en la capacidad creativa.
Los artistas y escritores ofrecen sus propias reflexiones y conclusiones en base a sus experiencias en la infancia, la soledad forzada y acompañada de una página en blanco es un estímulo para escribir, aunque también para dibujar, desarrollando el talento artístico, seguramente se podrían mencionar muchos ejemplos que asocian el aburrimiento a un desarrollo del intelecto, el pensamiento, la creatividad y la imaginación. La investigadora explica que el aburrimiento es una sensación incómoda, de ahí que la sociedad haya desarrollado esa expectativa de estar continuamente ocupado y estimulado, pero no se desarrolla la creatividad, el desarrollo de ese estímulo interno está asociado al aburrimiento, claro que se habla de forma generalizada.
El aburrimiento canalizado puede ser una buena herramienta, de lo contrario puede ser incluso algo que provoque destrucción, un ejemplo que se cita el artículo de BBC son los jóvenes que no tienen recursos y nada que hacer, hacen frente al aburrimiento en algunas ocasiones con actos vandálicos. El aburrimiento no es sinónimo de hacer algo para ir matando el tiempo, por ello se recomienda que por el bien de la creatividad y el desarrollo de los niños, no se mantenga esa expectativa de la sociedad de estar continuamente ocupado, de vez en cuando hay que reducir la velocidad y desconectar, consejo que también ofrece a los adultos. Os recomendamos leer el artículo mencionado, es interesante y podremos ver el aburrimiento de un modo diferente.
Foto | Leonid Mamchenkov
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Es bueno que los niños se aburran