La gente debería preocuparse (ocuparse, investigar) por hacia adonde va su vida, y si puede manejarla; o descubrir que lo que maneja es, tal vez simplemente, un sistema de acciones y reacciones.
Esa tendencia impone también su dictamen a la Naturaleza. Esa Intención, en las cosas, se mueve en una dirección, hacia formas cada vez más complejas. En todos los procesos se dan estos pasos: de materia inanimada a materia animada y finalmente surge la vida que va en una dirección.
Cuando la materia comienza a moverse, nutrirse, reproducirse, es que está surgiendo la vida, y se está estructurando ese campo energético que la anima, el “anima” o “alma”.
Es bueno investigar hacia dónde uno va. No en cualquier dirección se mueven las cosas.