Revista Opinión

Es de vieja data la falta de dignidad de los marines yanquis para orinar donde no se debe

Publicado el 12 enero 2012 por Norelys @norelysmorales

Es de vieja data la falta de dignidad de los marines yanquis para orinar donde no se debe

Marines orinando sobre cadáveres de supuestos talibanes

Norelys Morales Aguilera.- Este miércoles fueron subidas a Youtube [ver video debajo] y a otros sitios web, imágenes donde aparecen cuatro hombres armados y vestidos con trajes de camuflaje orinando sobre tres cadáveres ensangrentados, supuestamente de las fuerzas talibanes.
La grabación permite además escuchar algunas de las risas o chistes obscenos que los soldados estadounidenses dirigen a las víctimas durante la acción: "Tenga un buen día, amigo", dice uno de ellos.
Un vocero de la Marina norteamericana, Teniente Coronel Stewart Upton, aseguró que “las alegaciones en torno a marines que no han hecho lo correcto respecto a insurgentes talibanes muertos son muy serias y, si son probadas, representan una ruptura con los estándares esperados en militares norteamericanos”.

Es de vieja data la falta de dignidad de los marines yanquis para orinar donde no se debe

Richard Choinsgy  y George Jacob Wagner, marines yanquis

Es de vieja data la falta de dignidad de los marines yanquis para orinar donde no se debe
Viendo la denigrante actuación de los uniformados, viene a la mente el suceso acaecido en Cuba el 11 de marzo de 1949 cuando tres marines trepados y en posición grotesca orinaron sobre la cabeza de la estatua de José Martí, en el Parque Central de La Habana, que el pueblo cubano no ha olvidado, como no puede esperarse que olviden los árabes.
Alrededor de la nueve de la noche de ese día un grupo de la tripulación del barreminas Rodman deambulaba, en vaivén etílico y grosero, por el paseo del Prado y al llegar al Parque Central treparon la estatua de José Martí en una irrespetuosa competencia por alcanzar la cima. El más ágil de ellos, Richard Choinsgy, llegó primero, quedando debajo George Jacob Wargner, seguido del sargento Herbert Dave White. La vil proeza fue ovacionada por el resto de aquella pandilla de “marines”, según ha contado el fotorreportero cubano Jorge Oller.
El marinero que estaba en el tope recibió desde piedras hasta botellas, y tuvo que bajar para unirse a sus compañeros que trataban de escapar del cerco de una multitud indignada que los insultaban. Hubo desafíos, riñas, puñetazos y marinos regados por el suelo. Aparecieron tres o cuatro policías que hicieron sonar sus silbatos sin lograr poner orden.
Luego llegaron más uniformados, que reprimieron violentamente a los que protestaban. Al siguiente día se convocaron manifestaciones que también fueron reprimidas.
El marine Choinsgy fue sentenciado a quince días de prisión en las celdas de su barco. El embajador norteamericano depositó coronas de desagravio ante la estatua de Martí, y ofreció disculpas, pero la infamia de sus marines no se pudo mitigar, ni hacer olvidar la indignación del pueblo cubano por la afrenta.
Muy probablemente tampoco los yanquis que orinaron a los supuestos talibanes reciban castigo en correspondencia con su falta. Es de vieja data que los marines no tengan dignidad para orinar donde se debe.



Volver a la Portada de Logo Paperblog