Por décadas los cursos, seminarios, escuelas, academias e institutos de arte han enseñado que, con la exhibición del urinario, Marcel Duchamp replanteó el concepto clásico que se tenía del arte en su época, fundó los cimientos del arte contemporáneo y generó un nuevo movimiento artístico conocido como “Arte Conceptual”.
Sin embargo, estudios recientes han apuntado que el icónico urinario de Marcel Duchamp fue ideado por otra persona. Para eso, se basaron en unos testimonios que aseguran que el artista no reclamó la autoría de la obra hasta 1938, cuando André Bretón le atribuyó como autor original del urinario.
Otra pista es que, en las fotografías originales, el urinario ha sido firmado con las siglas R. Mutt, añadiéndole el año 1917 por debajo. Algunos escépticos sostienen que Duchamp, por miedo a represalias, utilizó un seudónimo para identificar la obra. Otros le atribuyeron al nombre del fabricante del objeto (El cual sería J. L. Mott Iron Works). Pero recientemente se encontró una carta que Duchamp le escribió a su hermana, en la misma fecha, el cual aseguraba que una amiga suya usó un seudónimo masculino para presentar el urinario como una escultura moderna. Además de que otras investigaciones aseguran que el fabricante nunca diseñó ni comercializó dicho modelo de urinario en esa época.
Pero entonces: ¿Quién podría ser el autor original?
Según algunos investigadores, todo apunta a que el autor original se trata de una mujer. Más específicamente sería la baronesa Elsa von Fraytang Loringhoven, quien era una amiga íntima de Duchamp. El mismo año que Duchamp presentó su supuesta obra, Fraytang Loringhoven presentó una obra similar titulada “Dios, una pieza de plomería de hierro fundido” cuya réplica se encuentra actualmente en el Museo de Filadelfia. Puede que la pieza de plomería y el urinario formen parte de un díptico, aunque eso nunca se sabrá.
Otra pista que encontraron los investigadores se encuentra en la misma firma del urinario original. Después de realizar un estudio de caligrafía, comprobaron que la misma era similar a la letra de la baronesa. Aparte de que se presume que el término “Mutt” significa, en realidad, “madre” en alemán, lo cual se podría referir a la mamá de la autora original, quien falleció de cáncer uterino y utilizó el urinario como una metonimia del útero de su madre.
Las investigaciones aún siguen en pie y conforme se encuentren nuevas pistas, se podrá comprobar que dicha obra pertenece realmente a la baronesa, lo cual significaría una reescritura completa de los libros de historia del arte contemporáneo.
Fuentes
https://www.latercera.com/la-tercera-pm/noticia/urinario-duchamp-realidad-obra-una-mujer/692733/
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