Muchos de ellos usan su habilidad con la predicación para persuadir mentes débiles y convertirlos en una mina de oro y sus más acérrimos fans.
Pero lo más triste no es el mal uso que se está dando hoy a la predicación del evangelio, sino ver a cristianos incapaces de notar a un lobo vestido de oveja que se encuentra “predicando” frente a ellos.
Mi corazón se llena de tristeza cuando observo a cristianos “hipnotizados” gritando Amén a cualquier tipo de cosa que diga un predicador sin siquiera analizar que lo que haya dicho tenga respaldo bíblico.
Asumimos que como un predicador es usado por Dios, todo lo que salga de su boca es lo que Dios desea que oigamos.
Sin embargo olvidamos que él (predicador) es una persona que puede cometer errores y torcer su corazón del camino correcto y convertirse en un ladrón con Biblia en mano.
Quien le sirve a dios por dinero, es capaz de servirle al diablo por un mejor salario.
—Charles Spurgeon
El documental Marjoe Gortner
Hace unos días me topé en internet con un vídeo que contaba acerca de las asombrosas revelaciones que había hecho el famoso “evangelista” Marjoe Gortner.
Un predicador estadounidense que tras haber estado involucrado en el ministerio desde su niñez terminó confesando mediante un documental que jamás creyó en Dios, y que todo lo que hacía era más falso que las vitaminas de una hamburguesa McDonald’s.
En este documental, Gortner, confiesa como usaba la sugestión para hipnotizar a los cristianos haciéndoles creer que Dios obraba grandes milagros a través de él, y que en verdad era un hombre ungido de Jehová.
¿La razón? Llenar sus bolsillos de dinero para satisfacer todos los placeres que durante su vida se dio.
En este documental que lleva por título Marjoe, se puede apreciar las inescrupulosas estrategias que este hombre usaba para vivir a costa de su falsa fachada de hombre usado por Dios.
Te preguntarás: ¿Por qué nadie fue capaz de detenerlo? Porque en su momento pasó lo que pasa en nuestros tiempos: cristianos adormecidos por las mentiras de falsos predicadores que no buscan la verdad ni el discernimiento. Os. 4:6
Así que sucedió que este perverso hombre usó los medios de comunicación para dejar en ridículo al pueblo de Dios.
Ya te imaginarás la cantidad de comentarios y burlas que habrá generado en su momento este documental.
El problema no es solo el dinero.
Cuando hago mención que la predicación del evangelio se ha convertido en el hazmerreír del mundo, no solo me refiero al uso vil de enriquecerse que muchos “predicadores” emplean, sino también a las falacias con las que han sido construidas muchas denominaciones.
Al parecer cualquier persona en su rato libre tiene la fascinante idea de ser predicador y comienza a hablar cualquier cosa que se le venga a memoria sin siquiera hacer un estudio profundo de la Biblia.
Otras personas como escucharon a un famosísimo predicador y les encantó lo que dijo, comienzan a copiar y a predicar lo mismo sin darse cuenta de los horrores en los que están cayendo.
Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. 2 P. 2:2
Lamentablemente vivimos en un tiempo en el que al parecer a los cristianos les da flojera abrir su Biblia para comprobar que lo que se dice es verdad o no.
Nos dejamos persuadir de manera rápida por una bien hablada predicación e ignoramos la verdad de las escrituras.
Sabes que tu vida cristiana es falsa cuando buscas quedar bien con tu pastor antes que con Dios.
—Max Damián— Max Damián (@soymaxdamian) 25 de julio de 2019
Los pastores pueden pasar años tergiversando las Escrituras pero nadie es capaz de ser razonable, abrir su Biblia, y empezar a analizar si lo que dijo su pastor es un mensaje bíblico o no.
Ya te dije al inicio de este artículo, un pastor también es una persona que comete errores y cuyo corazón es capaz de torcerse.
Muchos predicadores quizá no vivan con el corazón torcido lejos de Dios pero en su ignorancia bíblica cometen graves errores y de ese mismo modo guían a su congregación como barco a la deriva.
Cristianos sensatos y racionales.
Es muy triste que en pleno siglo 21 los cristianos hayamos caído en las trampas de personajes que endulzan nuestros oídos con facilidad y sin darnos cuenta nos llevan poco a poco hacia el abismo.
Hemos convertido el evangelio en una moda emocional dejándonos guiar ciegamente por personas que ni siquiera saben el rumbo en el que van.
Los cristianos de hoy ya no son sensatos ni racionales.
Se dejan persuadir con mucha facilidad cayendo en el engaño debido a la mala costumbre de no leer ni meditar a modo personal en la Palabra de Dios.
Cada denominación tiene una interpretación de la Biblia a su modo.
Unen pensamientos e ideas para así construir una doctrina con la que se identificaran todos los miembros de la iglesia.
Pero en muchas ocasiones estas doctrinas están llenas de falacias que irónicamente los creyentes aplauden y aceptan como verdad absoluta.
En cierta ocasión estaba de visita en la escuela dominical de la iglesia de mi amigo Omar y escuché al maestro decir algo que me impactó por completo.
Dijo que el Espíritu Santo no es suficiente para el crecimiento de un cristiano, es necesario también el crecimiento profesional y económico.
En ese instante quise ponerme en pie y encarar a este maestro cuya enseñanza muchos cristianos lamentablemente aplaudieron y secundaron con un Amén.
Pero este no es el único caso.
Podría enumerar muchos otros en los que pastores, líderes, maestros, etc., han dicho cosas garrafales y la congregación al unísono a dicho ¡Amén!
Tal parece que los cristianos olvidaron que Dios los creó dotándoles de la capacidad racional que los distingue de los animales para pensar, entender, y evaluar.
En Mt. 22:37 podemos observar como Jesús enseña a sus discípulos a amar a Dios con toda su mente.
En otras palabras, Jesús está diciendo a sus discípulos que deben ser sensatos y racionales al vivir para Dios conduciéndose de acuerdo al sentido común y no dejándose llevar por emociones incontrolables.
Culpables por dejarse persuadir.
Si bien es cierto aquellos que mal conducen a la congregación a errores garrafales tendrán su paga, aquellos que permitan ser mal enseñados también tendrán su parte de lamento y crujir de dientes.
Porque tú también tienes parte de culpa de que existan predicadores, líderes, maestros, etc., que están guiando mal a la congregación.
Tienes en tus manos el acceso total a la Biblia y no eres capaz de tomar un poco de tu tiempo y empezar a analizar todo lo que ha dicho tu pastor o el predicar aquel que escuchas de manera constante.
Por lo tanto, también tendrás que dar cuenta por no saber examinarlo todo, retener lo bueno y rechazar lo malo (1 Ts. 5:21).
El ser humano por naturaleza es fácil de persuadir.
Esta es una herramienta de doble filo que aprovechan las grandes marcas al momento de ofrecernos en venta algún producto.
Del mismo modo pasa con los cristianos al momento de escuchar una enseñanza o predicación.
Actúan motivados por sus emociones y no por la verdad irrefutable de la Palabra de Dios.
Se dejan persuadir por bien habladas predicaciones y doctrinas que los adormece ignorando por completo todo lo que pasa frente a sus narices.
Y dirás quizá que no tienes la culpa de que existan predicadores mentirosos y timadores.
Pero sí tienes la culpa de no abrir los ojos y la mente para poder ver el mal camino al que te están guiando.
¿O es que acaso te plantaron un chip en el cerebro con el cual es imposible que seas racional?
No verdad.
Nadie, creo yo, planto un chip en el cerebro de los feligreses de la secta la Luz del Mundo para adorar cual dios a Samuel Joaquín Flores y a Naasón Joaquín García.
Cash Luna, Ricardo Maldonado, Ana Méndez, y otros más, tampoco tienen el poder absoluto para impedir que seas racional y sensato.
El poder de elegir fue puesto sobre ti por Dios al momento en que fuiste creado/a. No vengas con excusas con que son estos personajes los que te engatusaron.
Por Último.
Me da tristeza ver lo que se ha convertido hoy en día el evangelio de Dios. Creo que ha cambiado la fórmula de “yo no me avergüenzo del evangelio” a “el evangelio se avergüenza de mi”.
Vivimos tiempos en los que el evangelio es sinónimo de estupidez, mentes pobres, y personas fáciles de manipular.
Sin darnos cuenta los cristianos hemos terminado dando la razón para que el mundo piense que Jesucristo es una mera fórmula para dominar las masas y hacernos de unos cuantos dólares demás.
Pero nunca es tarde.
Todavía podemos rectificar cada uno de los errores que hemos cometido como iglesia.
Todavía podemos volver al evangelio puro y verdadero sin movernos por emociones siendo sensatos y racionales.
Comienza desde hoy con este cambio.
Abre tu Biblia las mismas veces —o más— que las que abres tu Facebook. Estudia la Biblia las mismas veces —o más— que lo que haces con tu mejor libro de matemáticas.
Reten todo lo que el pastor, predicador, o maestro, dice. Llévalo a tu casa y analízalo con la ayuda del Espíritu Santo.
Si no tienes una gran biblioteca con herramientas para poder hacer un estudio profundo, estos 5 recursos cristianos online para estudiar la Biblia serán una ayuda poderosísima para ti.
Recuerda que el evangelio se camina con fe, pero una fe que es racional que te lleva por las sendas del sentido común y te ofrece salvación en vez de manipulación.