De entre las muchas acepciones que tiene la palabra jugar, hay tres que son muy apropiadas, diversión, arriesgar y aventurar. Mientras que la palabra reto significa hacer algo difícil que se impone una persona. Cualquier persona que se mete a ejecutar una tarea difícil se está arriesgando, puesto que para empezar necesita abastecerse de la información suficiente y necesaria para andar por un campo desconocido, va a existir el riesgo de cometer muchas equivocaciones gracias a las cuales se va a aprender mucho especialmente por ver superados procesos del reto que pueden ser vistos como imposibles. Y también se puede considerar una aventura, pues ésta es en sí un riesgo o un evento, la palabra aventura en general denota cierto grado de misterio, de riesgo, placer, deseo de conocer, etc, estimulando las sensaciones físicas y psíquicas del individuo tanto para bien como para mal.
A estas alturas de lo que no nos cabe duda es que la sensación experimentada tras la participación en algún juego va a ser muy distinta de ser mero espectador. El esfuerzo puesto en la consecución de las diferentes metas pautadas, son retos conseguidos por los miembros del equipo que trabajan desarrollando sus capacidades con el fin de obtener el mejor resultado posible. Lo que será posible gracias a vencer esas luchas internas con nuestros propios miedos por salir adelante y mostrarnos que es posible, que puede ser.
Las personas o equipos habituados a jugar son amantes del riesgo, de la aventura, de lo desconocido, y también les gustan los retos, son individuos poco amantes de lo estacionario, de seguir normas establecidas o de nadar siempre a favor de la corriente. Son mentes más creativas, abiertas a esbozar nuevas rutas por donde establecer diálogos constructivos cimentados en la experiencia y el sentido común. Lejos de normas obsoletas aficionadas a acumular polvo que no se limpia por miedo a ver reflejado la realidad, el mermar del paso del tiempo cuando no se quiere cambiar.
Para todos aquellos amantes de la innovación, el riesgo, la creatividad, las nuevas ideas, los nuevos estilos de entender y ver el devenir del paso del tiempo. Para los que sienten, viven y creen firmemente que lo si es posible imaginarlo, es porque es posible cambiarlo, dar la vuelta a hábitos establecidos que dejaron de funcionar para dar paso a nuevas estructuras de convivencia. Sin duda alguna el juego es sinónimo de reto.