«Es esencial que mis fotografías sean parte de mi vida y entorno», Jesús Monterde, fotógrafo documental

Por Sabdiel Sabdiel Batista @sabdielbatista

Entrevistamos a Jesús Monterde, fotógrafo con un gran trabajo de fondo alrededor de la Sierra de Castilla y Teruel cuyo trabajo ha sido expuesto gracias al programa Lanzadera en CentroCentro Cibeles. Hablamos sobre la relación del fotógrafo con su tierra y sobre cómo se desarrollan los procesos de aprendizaje a lo largo del tiempo.

Hoy día conseguir una exposición individual no es nada fácil, por lo que sin duda has contado con ayuda y apoyo. ¿Cómo llegó a fraguarse tu primera exposición en CentroCentro Cibeles?

Todo ha ido surgiendo poco a poco. Todo empezó cuando en el 2010 me matricule en un curso de fotografía documental en la escuela de Blank Paper de Castellón, hasta ese momento había sido autodidacta, no conocía ningún autor y menos todo lo que envuelve el mundo del arte, que es tan competitivo y difícil. Incluso ahora seis años después me siento perdido dentro de él, aún me falta mucho recorrido.

Ya desde un principio empecé con Nemini Parco un proyecto sobre el mundo rural, el cual fue evolucionando en paralelo a mi formación como fotógrafo. En esos primeros años solo tenia en mi mente la idea de mejorar y sorprender al profesor en cada clase. Él no dejaba de mencionar lo importante que era que cada uno encontrara su lenguaje visual, y yo quería conseguirlo.

En aquella etapa estaba lleno de energía, era muy perseverante y constante, para mí era un placer cada vez que salía a hacer fotos, quizás fruto de mi inocencia. Realmente no era consciente hacía donde iba.

Los budistas representan dentro de un circulo todo el universo, mi tierra es mí circulo

No he cesado de trabajar en mis ratos libres en este proyecto, leyendo todo tipo de autores, visitando museos, exposiciones, conociendo la obra de otros fotógrafos… Pero sobretodo recorriendo mi comarca una y otra vez, que por suerte ya conocía bastante bien por mi afición al senderismo lo que facilitó mucho mi trabajo.

Esta perseverancia, tesón y fe tuvo su premio. La escuela me seleccionó para representarla en una exposición conjunta en Lleida Emergent y más tarde mostraron mi trabajo en la sección de alumnos de su página web. Esto último me ha dado mucha visibilidad y a medida que la escuela ha ido creciendo me ha arrastrado con ella. También publique un fanzine con Fiesta Ediciones y fui finalista en la Beca Aúpa de Blank Paper.

Ya en octubre de 2014, en la presentación de un libro, Iñaki Domingo me ofreció formar parte de su proyecto Lanzadera. Como tú dices es muy difícil conseguir una exposición individual, creo que el secreto esta en el trabajo duro y esperar que alguien te dé una oportunidad. Yo he tenido suerte.

En Nemini Parco documentas la vida en la Sierra de Castellón y Teruel, pero me parece que esta descripción dice en realidad bastante poco de tú trabajo. En cierta forma, para ti supone un viaje hacia ti mismo y tus raices. ¿De qué forma lo es esta serie fotográfica? ¿Estamos ante un autorretrato?

Antes para mí la fotografía era solo una manera de enseñar lugares donde había estado, sin ninguna intención de describir u opinar y menos aún el de crear una narración con una serie.

A raíz de los cursos de fotografía descubrí todo el potencial que puede llegar a tener, esto incremento mi curiosidad por esta disciplina. A partir de este punto empiezo a conocer la obra de fotógrafos, pintores, escritores, filósofos… Me interesan todas las disciplinas artísticas. Quiero saber cómo piensan muchos autores y las sociedades de las que hablan. Durante este proceso me doy cuenta que realmente me estoy conociendo a mí mismo.

Creo que cuando un autor está realizando una obra se proyecta en ella, en su trabajo se refleja su personalidad. Por otro lado, cuando el espectador observa la obrase encuentra a si mismo porque lee la pieza de arte según su manera de pensar. Para mí lo más valioso del arte es que te ofrece la oportunidad de poder tener experiencias que nunca has tenido y por consiguiente poder aprender de ellas y crecer como personas.

En el fondo Nemini Parco sí que es autobiográfico. Comenzó con la intención de documentar un estilo de vida a punto de desaparecer, pero a medida que el proyecto crecía me di cuenta de que iba mucho más allá de esa primera idea, estaba sacando a la superficie una parte de mí que desconocía. Incluso ahora siguen saliendo a la luz partes de mi personalidad más profunda. Esto me ayuda a vivir mejor, creo que el autoconocimiento es fundamental para tener una vida sana.

Me gustaría pensar que cuando un espectador se enfrenta a mis imágenes pueda llegar a tener una experiencia tan mágica como la que yo experimento cuando observo la obra de otros autores.

Hablar de España rural y de pequeñas poblaciones perdidas en la sierra dentro de la fotografía española, nos lleva irremediablemente a situarnos entre dos referentes completamente opuestos como son Cristobal Hara y Cristina García Rodero, siendo tu trabajo mucho más cercano al primero.

Aun así, tu trabajo posee una mayor carga agresiva a nivel estético que la obra de Hara, los encuadres se hacen más opresivos que los del fotógrafo madrileño y no pretendes disimular el claro uso que has realizado del flash. ¿Cómo ha sido el proceso de encontrar tu voz visual?

Mi forma de trabajar es instintiva, siempre me dejó llevar por mi intuición a la hora de construir una imagen.

Una parte muy importante del proceso ha sido pulir mi mirada para ser más directo, claro y contundente. Para esto fue esencial conocer el trabajo de muchos fotógrafos, entre ellos Cristóbal Hara. También la pintura influyó , las visitas al Museo del Prado fueron fundamentales en la evolución de mi voz visual. El poder ver como estos fotógrafos y pintores habían solucionado su imagen o pintura me dio muchas pistas de qué camino seguir para lograr mi objetivo.

Pero sobretodo es esencial que mis fotografías sean parte de mi vida y entorno, es lo que mejor conozco y lo que puedo fotografiar con más profundidad.

Por otro lado la lectura de libros de filosofía, mitología, y novelas como te comenté antes. Su lectura me dio mas confianza y solidez a mi personalidad. Yo tenia mi mente llena de colores, sombras, formas, ideas, conceptos… y mi vida, era el cóctel perfecto. Gracias a todo este proceso logre encontrar un estilo.

En cuanto al flash decidí usarlo porque además de acentuar el dramatismo me facilitaba todo el proceso de post producción, que no sé cómo llegue a él. No sé si fue la casualidad, el haber visto tantas imágenes y pinturas o el juego interminable con Photoshop.

España es un pedazo de tierra que cada cierto tiempo, entra en debates y crisis identitarias, planteando eternas preguntas como qué es la cultura española, cual es el genuino carácter español y cuestiones de similar índole.

En lo que has vivido, lo que has retratado y en el tiempo que has estado pensando alrededor de este trabajo, ¿Crees que hay algunos elementos que podrías caracterizar como propios de esta confusión que es España, o sería demasiado atrevido? ¿Tal vez de Castilla?

Nunca me he planteado estas cuestiones. Mi primera intención era documentar un estilo de vida a punto de desaparecer, un mundo rural que bien podría ser de principios del siglo XX. Pero a medida que avanzaba me di cuenta que realmente lo que buscaba era el origen de mi personalidad, y descifrar muchos porqués. ¿Por qué a veces nos aferramos a una manera de ser, pensar o vivir?, ¿No limita esto nuestras vidas y nos esclaviza?

Sinceramente pienso que estamos influenciados por siglos y siglos de palabras y vivimos bajo las ideas que nosotros mismos creamos. Está claro que cada país, región, pueblo o incluso cada persona tiene sus particularidades que son producto de su cultura, religión o entorno. Pero hay ciertos aspectos que son comunes en toda la humanidad. ¿Quién no teme a la muerte?, ¿Quién no siente miedo a lo desconocido?, ¿Quién no desea?…

Creo que el autoconocimiento es fundamental para tener una vida sana

Estos instintos más primitivos, presentes en todo ser humano y heredados de nuestros ancestros, son los que me interesan a mi. Creo que no importa en que época, lugar o cultura estemos, cambian las formas pero no lo que sentimos. Siento que estas emociones más primarias dirigen nuestra vida. Sé que nunca las podré entender pero quiero reconocerlas, aprender a aceptarlas, para así gestionarlas mejor. ¡A veces son tan turbadoras!

Con lo poco que he viajado por España o el extranjero (India, Tanzania, Perú, Turquía, Marruecos…), siempre me he sentido cómodo y entendido con sus gentes. Nunca he visto esas distancias insalvables que generan tantos debates, para mí la diversidad es lo que tendría que hacer grande un país, continente o planeta y no generar disputas. A lo mejor soy un idealista, pero me gusta pensar así.

¿En el futuro vas a seguir retratando tu tierra, o hay otros temas que te gustaría trabajar visualmente?

Este trabajo solo es un pequeño punto de vista de mi tierra, además los años pasan y las cosas cambian. Siempre tendré cosas que contar de este bello y tranquilo rincón. Mi intención es seguir retratando esta zona. Los budistas representan dentro de un circulo todo el universo, mi tierra es mí circulo.

Nunca me he planteado seriamente otro proyecto, he tenido a veces alguna idea, pero siempre ha sido muy efímera, producto del entusiasmo de un momento de locura creativa. Por lo general son las mismas fotos las que me dan ideas más sólidas. Es posible que haya alguna semilla de otro proyecto dentro de mi archivo, pero aún no me he planteado seriamente desarrollar ninguno, primero quiero terminar Nemini Parco.

Web oficial | Jesús Monterde

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