“Es fácil entrar, salir imposible”

Por L
Entonces he aqui mi disco reseñado #100...
Mecánica Popular – La Casa De Asterion

Ese invisible espacio donde se cruza la trova y el rock, O la ya instituida formación de cuatro actores hilando un concepto a lo largo de doce canciones, son tal vez preceptos ya vistos en reiteradas ocasiones en la escena musical mundial o regional si les apetece. Sin embargo me cuestiono ¿Qué hace tan especial este disco?. Esa respuesta tal vez solo la podríamos encontrar al pasear unas cuantas veces por las lucidas habitaciones de La Casa De Asterion.
La definición de disco conceptual cobija ciertos resquemores, principalmente porque en muchos casos se pretende esconder tras una ampulosa “idea” muchas composiciones que per sé no convencen del todo, pero que si lo hacen dentro de la maquinaria del disco. Este album consigue anular este efecto, construyendo canciones que en si mismas tienen un valor análogo a lo que pueda refrendarse luego en la totalidad de la placa. Como siempre la sana costumbre de engendrar buenos temas, es lo que prima, a la hora de sacar a flote un concepto más ambicioso. Y en esa lid Mecánica Popular se puede declarar triunfadora totalmente.
El otoño andaba a plena marcha en Santiago el 20 de Mayo del 2000, que fue cuando Enrique Piraces un estudiante de periodismo se embarco en un proyecto que pretendía mantenerlo encerrado por ocho meses en una casa solo con lo estrictamente necesario es decir: Un saco de dormir y un computador con Internet que le permitiese adquirir todo lo que fuese necesitando para su subsistencia. Este proyecto con ciertas reminiscencias a lo que hoy en día serian los realities, tenia sin duda un fin un poco mas exploratorio que el de estos últimos. “Vivo On line” (nombre del proyecto) pretendía principalmente probar que tan bien estaban funcionando las tecnologías en Chile por ese entonces y si era posible, llevar a cabo esta vida digital simplemente con una buena conexión. Cámaras vigilaron el transitar de la vida de Piraces durante seis meses (el proyecto se vería caído antes de tiempo por la posterior salida de auspiciadores). El asunto es que este experimento entro en la mira de Manuel García, por ese entonces miembro de Mecánica Popular quien no dudo en enviar un mail a Piraces para ver si podían visitarlo y tocar algunos temas con su banda en la casa de este. Luego de la visita generaron mas cercanía que termino por concretarse en que la banda de García (guitarra y voz), Mario Villalobos (bajo, voz, Director musical) , Diego Álvarez (guitarra) y Marco Chávez (batería) , construyeran una banda sonora para musicalizar esta experiencia.
El abordaje de lo conceptual lo situaron desde una perspectiva en la que se sienta que este personaje que decide aislarse, o mas bien estar confinado esperando ser redimido, permita que se pueda enlazar con el cuento homonimo del argentino Jorge Luís Borges y a ello le suman elementos literarios como la Odisea. Todo refrendado por este viaje que emprende Piraces (paradójicamente sin tener que moverse). Es como la musicalizacion de los días, habrá esperanza al principio, entremedio días de soledad o días de reflexión, hasta el desenlace, es simplemente una fotografía de una rutina semi-estática. Tambien se desprenden otros datos interesantes como que recibieron colaboración de Humberto Giannini reputado filosofo chileno (quien era admirado por Mario Villalobos dicho sea de paso) y quien aporto con un ensayo incrustado en la carátula del album. Por cierto la portada ha de ser lo único terrible del disco, ya que no consigue plasmar demasiado bien que digamos esa muestra de Piraces frente al laberinto de Creta, al menos estilísticamente no esta demasiado trabajada.
Bueno un grandísimo y oculto disco que bebe de muchas influencias para dejarse caer sencillo y escuchable desde el primer momento, como una persona que conocieras de toda la vida. La guitarra no será virtuosa, las vocalizaciones no son sobre la media, pero aun asi el producto cohesivo que terminan pariendo, y a ello sumándole toda la diversidad instrumental que van desde el clarinete y violines hasta la trompeta y chello, ya tenemos una garantía para afirmar que este disco vale cada uno de sus 40 minutos de duración.
Abre “Las tropas del sol”, trompetas con tintes bohemios nos entrega de entrada esta canción. En una frecuencia bien alegre nos narra episodios épicos y a la vez de insurgencia en imágenes asociadas a la mitología. Sin embargo todo eso es una forma de metaforizar, ya que la medula del tema es ser un homenaje al Subcomandante Marcos, líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y también con cierta influencia de la imagen del Che Guevara. En particular los siguientes fragmentos me parecen de una manufactura bastante bonita “Contando la historia del sol, antes de ti, antes del hombre. Que viniste aquí para vivir bajo una espada a emprender cruzadas, soñando unas manos blancas…Mirando en el viento estelar, viniste a dar a este planeta, para fundar un corazón, mares y tierras. Sembrar la flor y una razón para mi emblema”. El liderato vocal es repartido entre Manuel García (quien canta la mayoría del tiempo) con los toques arenosos de la voz de Mario. Una pieza alegre con roces de jazz en su forma, y que predispone con optimismo el viaje de este joven Asterion.
Uno de los muchos instrumentales hace aparición en la segunda posición del álbum con el nombre de “El tejado” . No se bien si tendrá una complejidad musical tremenda o bien una ejecución impecable, en un nivel distante a eso la emocionalidad que destilan es notable. Una presentación cálida donde la guitarra podría ser el sonido que oímos cada día, cada tarde, da igual realmente el cuando. Suena a algo que hemos oído toda la vida. Sin una palabra dejan que la música transmita más allá de toda integración lírica.
Para cuando “Fiebre impar del horizonte” entra en escena nos hacemos al instante la idea que la inclusión de las más diversas especias musicales son las que al final brindan la riqueza que pueda ofrecernos este LP. Psicodelia floydiana es lo que nos encontramos de lleno acá. Bien por esa potencia etérea o la sutileza ensoñada que arrastra (al final) la guitarra, estamos frente a frente a una canción cargada de macilentas coloraciones. Mario Villalobos no es que tenga una voz que arrobe, mas bien todo lo contrario; su voz árida puede tener uno que otro detractor sin embargo debemos darle merito ya que esta particularidad mancomuna con las intenciones “voladas” del track y los gritos abismales del 02:44 solo hacen ahondar esta percepción (Es Manuel quien se los adjudica en este caso, eso si). Otra vez una lírica críptica, aunque es notoria su intención de describir el viaje estático de Piraces, con todo el miedo y las diversas emociones que pudo haber concebido una vez el proyecto ya había empezado su marcha. El siguiente segmento es más que claro “Sé la historia de aquel hombre que amarro su proa a un sueño y ese sueño lo clavo en la cruz, en la flor de la sangre, de su amor”
Prosiguiendo con esta sección sicodélica “La hierba verde de los sueños” destila colores divagantes y como su titulo se explaya de forma clara, es una alusión a la marihuana y sus efectos “incorpóreos”. La voz de Manuel García es como si pasara a través de un colador de letargo que va hilando las imágenes mentales de estar sucumbiendo a una especie de paz adormecida. Bueno y el mensaje queda mas que claro cuando Manuel entona “Mi corazón que fuma sol… al respirar el humo azul la sangre invierte los extremos”
El segundo instrumental titulado “El Templo de las hachas” es el que sigue. El titulo vendría heredado del cuento de Borges y es creación del guitarrista Diego Álvarez quien se animaría a incluir una pieza de su procedencia en esta placa. Si bien inicialmente el tema tendría letra (y se llamaría veinte de sol) fue Mario Villalobos quien decidió dejarla en un formato instrumental aduciendo que se afiataba mejor a los fines del album. Al ser un tema del hombre de las seis cuerdas se deja entrever a primera vista el primer plano que toma la guitarra eléctrica. Guiándose por una clara línea melódica, pero jugando tambien con un poco mas de potencia.
Lo barroco tiene su cabida con “La noche de todas las sangres”, estéticamente se acerca mas a la trova usual, contiene un clarinete que suena elegante y noctámbulo al mismo tiempo. A la par que va de instrumento principal junto a la guitarra arpegiada ;al menos hasta que Manuel empieza con esa poesía que es la letra de la canción. El esquema del track no es más que eso, entrelazando los dos movimientos y agregando al final de cada verso la interpretación del clarinete. La temática la podríamos situar en esos días no tan buenos que ha de llevar nuestro protagonista, de elementos sobrecargados las líricas nos lo describen con algo asi “Pasó la noche de todas las sangres. Mujer desnuda en la luz de la alcoba, luce el poder de la luna en la carne y dale a Remo tu leche de loba…pasó la muerte cambiando de formas, tembló el deseo en las uvas brillantes como un aroma de sexo en la boca”. Canción memorable en todo el sentido de la palabra, el oficio de trovador es algo que tenian más que aprendido, aunque sigo sintiéndola un tema más de García que de Mecánica, al menos en cuanto a líricas.
“Canción de Cuna”, es otro instrumental, no para lucimiento de sus ejecutores, sino como regalo para el oyente, que como escuche una vez por ahí tiene una melodía muy “rica” en el sentido calido y afectivo de la palabra. La batería de Chávez esta acompasada y sutil, mientras la guitarra eléctrica suena acuosa, no obstante son los arreglos de violín y viola, los que le dan el “non plus ultra”. Tal vez sónicamente sea lo más parecido a una brisa veraniega. Y ya para el 01:30 es cuando nos rendimos ante el clímax de cuerdas. Como ya recalcaba, con estas melodías no hacen falta ni un mililitro de tinta.
“El oro de los tigres” nace fruto de la lectura que realizaba Mario Villalobos, de “El reencantamiento del mundo” en el cual se reflexionaba acerca de la alquimia, desde ahí se extraen el uso de estos símbolos en la letra de la canción, los tigres, el oro, las serpientes, los 4 elementos, etc. Musicalmente es una canción de medio tiempo, que si bien no despega nunca, tiene cierta aura de jazz que puede lograr llegar a embriagar, recalco “que tal vez pueda llegar a embriagar”. Y la guitarra y las voces distorsitivas -etéreas una vez mas parecen coladas por una cascada de Marihuana liquida.
“El templo de las Hachas – Asterion” es la versión de cuerdas y piano del instrumental semi homonimo, si bien dista mucho de él, ya que el otro destilaba guitarras floydianas y una potencia implícita, acá nos topamos con una tendencia a los sonidos lisérgicos y tristes, me arriesgaría a decir que sobrepasa la nostalgia para rozar peligrosamente el dolor.
Si hemos de señalar un punto de partida para toda esta maquinaria en la que se volvió la banda sonora de “Vivo Online” la podríamos ubicar en “Imaginario Corazón” . Manuel en una de las tantas visitas a la casa de Piraces le llevo de regalo esta canción, la cual seria el germen para las otras once que vendrían luego. Aun cuando reconoce que es un conjunto de ideas mezcladas, prima lo sobrecargado, lo religioso y lo diabólico, ya que por ese entonces leía “Lo demoníaco en el Arte” .Mas allá de esto podríamos ya reconocer las coordenadas que mas tarde lo llevarían a componer otra canción Barroca como lo es “Canción y Plegaria del disco “Tempera”. En lineas generales tenemos esa vibra espacio-astral con las reminiscencias constantes a trova-pop que engulle la mayoría del metraje de esta placa.
El penúltimo track es “Nombro tu nombre”de Villalobos e interpretada por él mismo. Perpetúa ese sentir de rock espacial, que a la vez es muy primo-hermano de la trova. Y para quien dudara de la vertiente mas rockera de la banda resulta casi explicita en el sentido de formación guitarra-bajo-batería que desemboca en una presentación cruda y directa. Sin renunciar en ningún instante a la escuela poética de sus letras.
Cierra el ultimo instrumental llamado “El oro de los Tigres- Odiseo” una bella mezcla de los mas diversos instrumentos de cuerdas dicese Violas, Violines, etc. Nótese el aura de cansancio que trae consigo, remarcando en todo momento el final del viaje. No es el broche de oro que se visualizaba para cerrar este disco perfecto, pero SI el que se necesitaba.
Aun cuando lo consideren un trabajo anexo a su discográfia, aunque técnicamente nos referimos a él como el segundo en la discográfia de Mecánica Popular, es acá cuando podemos disfrutar de la inacabable fuente de la trova que tan buenas experiencias musicales ha conseguido hilvanar con los años, pero lo mejor aun, es que está actualizada, es decir va acopiando sonidos nuevos y extendiendo su espectro para no claudicar jamás. Muy folk, muy floydiano, muy pensado y bien escrito. Cinco instrumentales y siete poesías musicalizadas ¿Qué esperas para perderte en las infinitas habitaciones de La Casa De Asterion? Su retina sónica se los agradecerá.
·   Tracklist
·   Las tropas del sol·   El Tejado·   Fiebre impar del horizonte·   La hierba verde de los sueños·   El templo de las hachas·   La noche de todas las sangres·   Canción de cuna ·   El oro de los tigres·   El templo de las Hachas – Asterion·   Imaginario Corazón·   Nombro tu nombre·   El oro de los tigres – Odiseo
Y solo por esta vez ... para descargar, porque es un disco muy dificil de encontrar..
Disco : La Casa De Asterión
Fuente : Enferma Melodía