Es hora de los militantes¿ Quien es Zanini?

Publicado el 19 junio 2015 por Fabricio @yosipuedochaco

“Chino” lo apodan propios y extraños, no tanto por su rostro o sus ojos cuanto por su militancia de izquierda radicalizada en los setenta. Estuvo preso durante la dictadura, un timbre de honor en la cultura setentista propia del kirchnerismo. Su apariencia actual y sus modos no denuncian a un “trosko” o a un político de “todo o nada”. Es cordial en el trato, sonríe con facilidad, puede ironizar o bromear. Opineitors de toda laya que conocen poco de política y casi nada de peronismo opinan que corporiza una suerte de enclave de izquierda en el gobierno. Aseguran que la dirigencia peronista lo rechaza o lo clasifica como a un extraño. El peronómetro es un instrumento de dudosa precisión. Ello asumido, el cronista pone en funcionamiento el suyo: el aparato le da otra medición. Como es tecnología de última generación, explica su dictamen. El peronismo no es genético, excluyente ni expulsivo. Es inverosímil que quien militó con los Kirchner durante tres décadas, ocupó a su vera su cargo actual y otros en el Poder Legislativo y el Judicial de Santa Cruz no piense como peronista o desconozca la vasta alameda del justicialismo. Así marca el aparato. Lo evidente es, de vez en cuando, innegable. Zannini es posiblemente el protagonista con piné más cercano a Cristina, desde que falleció el presidente Kirchner._________________________________________ Las versiones de la Rosada y La Plata concuerdan en señalar que ayer Scioli se reunió con la Presidenta, en la Casa de Gobierno. El gobernador, ya se destacó, insiste en que la idea original fue suya. Será difícil corroborarlo plenamente. Lo cierto es que cedió terreno sin resistir en todas las candidaturas a cargos nacionales y a gobernador de su provincia. Y que, si la presidenta optó por ponerlo en la circunstancia de mover ficha él, era casi clavado que el gobernador sobreactuaría su adhesión. En el fondo, cederle la iniciativa era garantizarlo._________________________________________ Las especulaciones forman parte del menú del momento. Se describirá al “Chino” como un prospecto de comisario político, alguien que marcará de cerca a “Daniel” jugando en el mismo equipo. Los sciolistas replican poco de momento porque su jefe les ordenó callar o, para ser más precisos, repetir textualmente sus lacónicas declaraciones. Cuando comiencen a hablar, podrían rememorar que el vicegobernador Gabriel Mariotto amaneció como un contrapeso interno, un cancerbero impiadoso y terminó siendo un aliado fiel. En cuanto a la idea de condicionar al candidato para que no se aparte de las líneas fundantes del kirchnerismo si llega a la presidencia, el mayor control o contrapeso está fuera de la fórmula presidencial. Ya se proclamó y ya se sabe. Cristina Kirchner comandará ese control que también ejercerán la militancia K y en general los sectores populares que el oficialismo moviliza. Los bloques de diputados y senadores nacionales serán otros custodios. Ya se mentó líneas arriba: Scioli dejó hacer en esos armados con el estilo zen que es una de sus características más conspicuas e inexplicables. Son varias, desde ya._________________________________________ Solo falta redondear la oferta con la aceptación y queda por verse cómo manejará el gobierno ese lapso, breve por definición porque la presentación de listas cierra el sábado a la noche. Conociendo el paño, es lógico suponer que ya hay varios encuestadores de postín haciendo sondeos ambiciosos y express. El resto se irá develando... no hay por qué apurarse cuando son otros los que manejan las decisiones y la sorpresa. Lo cierto es que la movida dejó reducida a la nada el anuncio de la fórmula PRO en Buenos Aires. Cristian Ritondo acompañará a María Eugenia Vidal, un binomio amarillo puro y porteño hasta la médula como la fórmula presidencial macrista. Lo que no perdió atractivo ni audiencia en el mundillo político fue el clásico que disputó la Selección. Los celulares ardieron, la tele quedó encendida. Argentina ganó, tiene la cantada clasificación en el bolsillo. Es un equipazo de mitad de la cancha para adelante pero padeció de lo lindo con Uruguay. Las actividades competitivas son así: nunca se puede festejar hasta que suene la pitada final. O hasta que se compute el último voto, si volvemos al tema central de una historia que cobra ritmo vertiginoso y que continuará. mwainfeld@pagina12.com.ar