Parece una obviedad, pero está filosóficamente demostrado, que somos capaces de observar y valorar el estado físico de los glúteos de miles de personas, pero, sin embargo, no realizamos el mismo análisis de las nuestras propias. Siempre hablando en general y sin distinción de sexos, pues también es verdad que ciertos sectores de la población ya se obligan a tonificar los glúteos con fines diversos.
Ciertamente pensamos en los glúteos como la zona destinada y adecuada a soportar horas de descanso en una silla y que, por lo tanto, sus ventajas serán directamente proporcionales a su tamaño de fábrica. En otros círculos muy extensos de la población, parece que su apariencia externa pueda suponer un reclamo visual por la potencial belleza de su atractiva estructura.
Científicamente hablaríamos de la nalga, que es cada una de las partes carnosas y redondeadas situadas en la parte más baja de la espalda. Está formada principalmente por un conjunto de músculos denominados músculos glúteos que están formados por el glúteo mayor, glúteo medio, glúteo menor y el tensor de la fascia lata. Las nalgas poseen una forma redondeada que es determinada por la sobre posición de tejido adiposo en la superficie externa del glúteo máximo. Nalga es el término anatómico hispano utilizado para denominar dicha sección del cuerpo. Otros términos populares incluyen: trasero, pompas, pompis, cachas, derrier, posaderas, culo (malsonante en Latinoamérica), ancas, asentaderas, cola (en Argentina y Colombia), poto (en Perú, Bolivia y Chile), rabo (en Venezuela), etc.
Y lo que verdaderamente se ignora, es que el glúteo mayor es uno de los más fuertes músculos del cuerpo, y sin saberlo no le prestamos la atención que se merece.
REPERCUSIONES FISIOLÓGICAS DEL GLÚTEO
Los tres músculos que componen el glúteo desarrollan las siguientes funciones musculares:
1-Glúteo Mayor: Como ya hemos comentado, es un músculo muy potente y voluminoso, grueso y, muy fuerte. En cuanto a su función, es el más importante extensor de cadera, realizando el movimiento de llevar el muslo hacia atrás, y la rotación externa de la cadera.
2-Glúteo Medio: Es el principal músculo abductor de la cadera, es decir, que actúa separando el muslo, llevándolo hacia fuera. También tiene mucha importancia en la estabilidad de la pelvis.
3-Glúteo Menor: Es un músculo mucho más pequeño, profundo y menos potente. Actúa como el glúteo medio, realizando separación de cadera, pero es mucho más débil.
PUNTO NEURÁLGICO DE INTERCONEXIÓN CON EL RESTO DEL CUERPO
Por sus acciones y por su situación, los glúteos sirven de conexión entre las dos mitades de nuestro cuerpo. Por lo tanto, están implicados prácticamente en todos los movimientos que el cuerpo pueda ejecutar.
Tiene una relación directa con el core constituyendo la principal estructura estabilizadora, con los miembros inferiores y con el dorsal ancho.
EL MÚSCULO QUE MENOS SE ACTIVA
Quizá por su propia naturaleza y ubicación, los glúteos quedan al margen de una estimulación cotidiana, debido principalmente a que los movimientos que realizamos normalmente no son activadores para ellos. Dos de las principales situaciones que se dan diariamente como andar y estar sentados, constituyen unos inhibidores permanentes de estos músculos. Esta falta de necesidad de uso, va a hacer que los glúteos queden desactivados e inutilizados.
¿POR QUÉ ES NECESARIO MOTIVARLOS Y ACTIVARLOS?
La desactivación de esos músculos hace que sean sustituidas sus funciones por otros, compensando con un mayor esfuerzo la falta de cooperación que reciben de los glúteos, aunque no estén diseñados para soportar ese tipo de carga. Así pues, cuando los glúteos se desactivan, otros músculos como la espalda baja, los isquiotibiales, los cuádriceps y los músculos de alrededor sustituyen su función, sin que por ello sea correctamente desarrollada esa función.
Es importante “meter en vereda” a nuestros glúteos para obtener algún beneficio para nuestra salud, como la mejora de nuestro peso, ya que al ser los glúteos una musculatura muy grande y potente, un mayor desarrollo de los mismos implicará activar más el metabolismo, necesitando nuestro cuerpo así mayores requerimientos energéticos diarios, y reduciendo de esta forma la grasa.
Como nos vamos imaginando, los glúteos no tienen una simple función estética, y residualmente como posaderas para sentarse. Trabajar la musculatura glútea puede prevenir y disminuir algunos dolores crónicos muy habituales en estos modernos tiempos de ocio tecnológico. Pueden prevenir los dolores de espalda baja, el dolor patelofemoral (dolor en la parte delantera de la rodilla), el síndrome de deslizamiento femoral anterior (dolor en la parte anterior de la cadera), roturas de fibras en la cadena posterior, concretamente en los isquiotibiales, ciatalgias (dolor insistente y agudo en todo el territorio de inervación del nervio ciático mayor, espalda baja, cadera y pierna) y hernias discales.
Parece que queda bastante claro que una musculatura glútea fuerte reduce el potencial lesivo en todas las zonas de tu cuerpo, debido a su gran aportación en su conexión con todas las cadenas cinéticas del cuerpo.
Es importante remarcar, sobre todo para esos amantes del sillón, o para esos castigados trabajadores del transporte entre otros, que el estar en la posición de sentado muchas horas a lo largo del día daña tus glúteos produciendo su compresión y disminuyendo el flujo sanguíneo hacia la musculatura, y un acortamiento de los flexores de cadera que hará que se instale predominantemente la inhibición de los glúteos. Un bucle negativo.
CONCLUSIÓN
Hemos encontrado unas cuantas consecuencias negativas por la falta de motivación de los glúteos, pero las positivas que se producen al trabajarlos son innumerables y muy beneficiosas.
Mejoraremos nuestro rendimiento físico rutinario y extraordinario ante esfuerzos sobrevenidos, conseguiremos prevenir posibles lesiones y dolores persistentes de los verdaderamente desmoralizantes, y algo que levanta mucho el ánimo, una importante mejora estética.
Para ejercitar esos músculos existe una gran variedad de movimientos con elevaciones de piernas sin carga adicional, pero debemos tener claro que su eficacia y productividad es muchísimo menor que al introducir cargas, debido lógicamente a que el esfuerzo que se realiza es muy poco para estos músculos tan fuertes. Por lo tanto, para trabajar glúteos, hay que añadir ejercicios con carga como sentadillas, ya sea el propio peso corporal o bien carga extra.
Para hacernos una idea, el glúteo mayor, por su naturaleza, necesita trabajo pesado, directo y explosivo para activarse en su totalidad. Alguien realizando una sentadilla con su propio peso corporal (sin peso añadido) puede activar el cuádriceps al 60%, pero el glúteo solo al 10%.
Pensemos, que además de ejercitarlo duramente las y los modelos para conseguir un cuerpo casi perfecto, los mejores deportistas profesionales necesitan también trabajarlos con intensidad por su incidencia para ser los mejores en su especialidad, ya sea para correr más veloz, saltar mucho más, sacar con más potencia en el tenis y golpear más fuerte el balón en el fútbol. Todos tienen un denominador común, unos glúteos activos, grandes y fuertes.