Ya sea una red social, o una página personal, o una tienda virtual o un periódico en Internet, todos deben contar con un buen diseño. Es cierto que una parte de nuestro sitio web la hacemos pensando en los robots que nos van a indexar, pero otra parte hay que desarrollarla pensando en cómo las personas nos van a ver.
Hoy quiero detenerme en 3 elementos fundamentales del diseño web: la tipográfica, los colores y la arquitectura de la información.
La tipografía:
La tipografía es la correcta utilización de fuentes o familias tipográfica (tipos de letras). Según el tipo de diseño que quieras obtener puedes usar Negritas, Cursivas, letras con serif o sin este (el “palito” en la terminación de la letra) o letras personalizadas hecho para tu diseño con alguno de los software para este fin. Pero siempre se recomienda no usar en un producto comunicativo más de 2 familias tipográficas, pues con un mismo tipo de letra, pero con variaciones en cuanto al tamaño, color y forma puedes obtener los efectos deseados.
Por ejemplo, los títulos de los artículos o secciones son algo que deben verse rápidamente, así que es recomendable que sean lo suficientemente grandes como para que el lector no tenga que fijarse mucho en ellos para verlos. En el caso de los títulos muchas veces se les hace una pequeña variación de color y en ocasiones hasta se capitaliza la letra (se convierten a mayúsculas todas)
Si sigues estos consejos darás una estructura más organizada a tu sitio, a la vez que ayudarás al lector a que se sienta bien leyendo tus artículos o lo que muestres. Todo depende de cada uno, así que si estás en desacuerdo con alguno de estos puntos, no lo sigas, quizás tengas otra idea mejor. Pero ante todo, recuerda, el contenido es el rey.
Los colores:
La utilización de varios colores en una web también es casi una ciencia. Cada sitio web tiene una imagen que respetar y unos objetivos que cumplir. Por ejemplo, si tengo una sitio web de agroecología, lo más lógico es que el color preponderante sea un verde, que simboliza las plantas, pero si vinculamos ese verde con otra tonalidad de verde más claro, así como el negro y un gris muy claro entonces obtenemos una paleta colores interesantes y adecuados a nuestra web.
En el caso de la web también existen leyes de diseño y de óptica que regulan y ayudan a mejorar un producto digital determinado.
La arquitectura de la información:
La arquitectura de la información también es vital para un buen diseño web, pues debes tener en cuenta sus leyes, pues no es lo mismo diseñar un periódico japonés donde se escribe de arriba hacia abajo, que uno árabe, donde se lee de derecha a izquierda.
A la hora de organizar nuestra información hay que tener en cuenta cuál es el contenido fundamental de mi sitio, si son fotos, videos o tener, y en dependencia de nuestros objetivos organizar el contenido para cumplir con las metas propuestas.
Estos tres elementos son básicos a la hora de buscar un buen diseño web, que no solo se vea bien, sino que sea funcional y que muestra a visitante la información lo más eficientemente posible. De ello depende que esos visitantes vuelvan y que sus contenidos se vean reflejados en los resultados de Búsqueda.
Recuerda, un buen diseño web no solo te aportará reputación online, sino mejores resultados de búsqueda, una mayor taza de convertibilidad y una mejor experiencia de usuario en tu sitio web.