En un artículo del 27 de enero leo en La Razón que cerca del 31 por ciento de los escolares españoles abandonan las aulas, una media superior a la de la Unión Europea que se sitúa en el 14,4 por ciento, según informes de la Comisión Europea. Una de las causas de este fenómeno es la falta de motivación de los jóvenes ante los estudios, que resulta, en muchas ocasiones, de trastornos de atención.
Estudios llevados a cabo por la UNESCO y el Banco Mundial, así como por las instituciones locales, indican que los alumnos aprenden más rápido, mejor y con más entusiasmo cuando aprenden en su lengua materna. Por otra parte, los países que lideran el ranking en los tests de matemáticas y ciencias en el estudio Trends in International Mathematics and Science Study (TIMSS), - realizado por la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educacional, enseñan todos en su lengua materna, con la sola excepción de Singapur.