De cualquier manera, la mentira del trasvase de poderes ejemplar no aguanta ni siquiera un análisis ligero. Los gobiernos en funciones que han sido derrotados por la voluntad popular, según las tradiciones democráticas, están obligados a adoptar únicamente medidas imprescindibles y excepcionales, pero los socialistas han vaciado las arcas públicas concediendo subvenciones a sus amigos y patrocinados. La última publicada por el BOE, hecha tan sólo unos días antes del 20 de noviembre, es la concesión de 600.000 euros de subvención al cine totalitario de los hermanos Castro, en la Cuba oprimida por el comunismo.
Pero los socialistas, a pesar de las palabras amables y hasta amigables del propio Rajoy y de sus ministros, ha hecho otras muchas fechorías en el periodo de gobierno en funciones, entre ellas nombrar a muchos altos cargos y asesores en ministerios y empresas públicas, conscientes de que serán destituidos, pero también indemnizados, por el nuevo gobierno.
Ese derroche de reparto de poder y de dinero en un país como España, al que los socialistas han conducido hasta la pobreza y el desempleo masivo, es especialmente inmoral e indecente, aunque Rajoy y los suyos, inexplicablemente, digan que el traspaso de poderes ha sido "ejemplar".
El nuevo gobierno, además de las arcas vacías, se encuentra con la herencia de muchos compromisos asumidos por el anterior gobierno en la etapa final de su mandato, con muchos amigos colocados de urgencia en ministerios y en empresas y organismos públicos, con las cúpulas policiales proclives al PSOE promocionadas y, lo que es peor, con muchos organismos del Estado, que deberían ser independientes, incluyendo a órganos reguladores, que han sido puestos bajo en control de socialistas destacados.
Si todo eso es ejemplar, que venga Dios y lo vea.
hay una tercera explicación del sometimiento de los populares ante los abusos socialistas en el traspaso de poderes, pero es demasiado perversa para que pueda ser cierta. Sin embargo, como ha sido esgrimida en diversos foros y debates de Internet y en algunos medios de comunicación tradicionales, la exponemos: los populares guardan silencio ante los abusos socialistas para que, llegado el momento, en el futuro, cuando ellos tengan que abandonar el poder tras su correspondiente derrota en las urnas, los socialistas también guarden silencio y permitan sus propios abusos y desmanes.