¿Has considerado alguna vez esta pregunta? ¿Si es necesarios que tu trabajo te llene?
Es un tema más importante de lo que parece, en mi opinión. Hay muchas personas insatisfechas profesionalmente. Muchas.
Y una de las distintas razones es, sin duda, que tu trabajo no te llena y no te sientes realizada.
La cuestión es: para sentirte realizada, ¿tiene que ser profesionalmente, sí o sí? ¿Tiene que llenarte tu trabajo?
¿O puedes encontrar la realización en otras áreas de tu vida y que no dependa de tu trabajo, de si te llena o no?
De eso vamos a hablar hoy : )
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Considero que ambas respuestas son posibles. Y, ¿sabes de qué depende?
De ti.
Hay personas que no podrían ser felices (o quizá sí) si su trabajo no les llenara. Aquí tienes a una. Puedo hacer un trabajo que no me llene de manera puntual o por necesidad, pero la calidad de mi existencia disminuiría mucho.
¿Por qué?
Porque una de mis prioridades en la vida es la profesión, para mí es muy importante. Aparte de eso, uno de mis valores es el crecimiento y la realización personal. En mi vida quiero esa combinación.
Pero esa es mi opción.
Sin embargo, hay muchas personas cuyos trabajos no les llenan y que son felices porque el resto de su vida les aporta lo que quieren.
A lo mejor para ti la profesión no es tan importante y lo son más otras áreas. Y si tu trabajo te permite disfrutar de esas otras áreas, te sientes feliz.
Porque la realización no tiene que provenir de tu trabajo. Puede, pero no tiene por qué. Puedes sentirte realizada de otras maneras.
La cuestión, por supuesto, es saber qué te hace sentir realizada y feliz.
A mí, por ejemplo: disfrutar, aprender, hacer las cosas bien y ayudar.
Cuando crezco, aprendo, doy lo mejor de mí y ayudo a los demás me siento feliz como una perdiz. Si falta alguno de esos ingredientes me resiento.
Por eso si la motivación me baja pienso en cuál de esos ingredientes no está tan presente como me gustaría.
A lo mejor estoy agotada y no estoy sacando tiempo para descansar y disfrutar.
A lo mejor me empiezo a aburrir, o no estoy haciendo las cosas lo mejor que puedo. O no siento que ayude y me falta algo.
Por eso es tan importante conocer tus motivadores, prioridades, valores y criterios profesionales.
Muy importante. Lo más importante diría yo.
(Es algo que trabajamos en los dos primeros módulos de mi programa para profesionales estancados).
Cuando tienes eso claro, es más fácil salir de bloqueos, tomar decisiones y que el miedo no te pare. Porque actúan como un motor interno y una brújula.
Ahora…
¿Y si no te queda más remedio que trabajar en algo que no te llena y tú necesitas que te llene?
Si no me quedara más remedio buscaría cómo hacerlo más llevadero.
Por ejemplo, durante un tiempo breve trabajé de camarera en el restaurante de un hotel. Al principio genial porque todo era nuevo, mucho trabajo, aprender a hacerlo todo bien…
Luego me aburrí, se volvió rutinario para mí.
Si hubiera tenido que seguir allí me habría centrado en hacer mi trabajo lo mejor posible para sentirme orgullosa de mí misma, en aprender nuevas formas de hacer las cosas o en cambiar de hoteles para aprender y mejorar, en tener compañeros con los que disfrutar del día a día y en hacer cosas que me llenaran después de trabajar.
Además de ir averiguando si tengo otras opciones.
No me quedaría amargada sin hacer nada. Amargada puedo estar a ratos pero siempre buscando alternativas para disfrutar más.
Aunque esté cansada y desmotivada.
Eso yo. Te lo digo como ejemplo. Tienes que saber lo que harías tú.
¿Qué hace que te sientas realizada?
Recuerda un momento en el que te hayas sentido así… ¿Qué tenías? ¿Qué hacías en ese momento de tu vida?
Y, aun así, a lo mejor lo que antes te valía ya no…
Y toca cambiar.
Estamos todavía atados al concepto de no cambiar. El cambio es lo habitual y lo que hay que aceptar. Es normal cambiar, no pasa nada. Puede darnos miedo o ser difícil o costoso, claro, como mil cosas en la vida.
Pero no es algo malo, ni raro, ni que haya que evitar, ni eres una fracasada o fracasado, mala persona, inmadura, etc.
No.
Y, por supuesto, no se me ocurre comparar mi trabajo al de otro porque tú sabes lo que te gusta a ti y lo que les parezca a los demás DA IGUAL.
No hay nada mejor que ver a una persona disfrutando de su trabajo, y yo he visto a científicos, actores, profesores, albañiles, personal de limpieza, camareros y profesores con una sonrisa en la boca y felices porque hacen lo que les gusta.
No es cuestión de la profesión sino de lo que a ti te aporta.
Yo personalmente necesito: variedad, crecimiento, aprender y ayudar.
¿Qué necesitas tú? Dime en los comentarios al menos una cosa.
Y decide entonces: ¿necesitas que tu trabajo te llene, o a ti no te hace falta porque te llenan otras áreas de tu vida?
Y si necesitas ayuda para saber qué quieres, qué te hace feliz, cuál es tu siguiente paso profesional, te recomiendo mi programa “Qué Hacer Cuando No Sabes Qué Hacer” : )
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