Hace poco tiempo descubrí y comencé a ver Triángulo de Letras, programa del canal 22 (México) y en el que en cada capítulo tres autores son invitados para platicar de sus obras a la vez que tocan diversos temas relacionados con los libros y la literatura. En una emisión de este programa se empezó a hablar sobre el sufrimiento y su relación con la escritura, lo cual me ha traído a la pregunta de esta entrada: ¿es necesario sufrir para escribir?
Uno de los invitados era el escritor mexicano Xavier Velasco, quien contó cómo por mucho tiempo estuvo avergonzado del niño que había sido (ya que había tenido problemas relacionados con lo que ahora se conoce como bullying y demás) y cómo a raíz de esto escribir el libro "Éste que ves" le sirvió como terapia, para perdonar y para pedirle perdón a ese niño. El que un autor utilice eso que lo hizo/hace sufrir para escribir, para crear, siempre me ha parecido algo maravilloso. Y esto lo podemos observar no solo con escritores y poetas, todo tipo de artistas (músicos, pintores, escultores, bailarines, etc) tienden a traer a la superficie su dolor o sufrir al momento de producir sus obras.
Volviendo al programa, el autor argentino Andres Neuman era otro de los invitados, y él, por otro lado, opinaba que sí, es verdad que ese tipo de experiencias dolorosas pueden "formar" literariamente, pero que él ve el sufrimiento no como una situación individual, sino como una especie de pegamento social, y que si uno es capaz de conectar con el sufrimiento del otro y hacerlo propio, uno puede escribir sobre el sufrimiento aunque no lo haya experimentado de manera directa.
Entonces, ¿es necesario sufrir para escribir?
En lo personal pienso que el dolor y el sufrimiento propio es una gran fuente de inspiración, y si se decide escribir sobre él o a partir de él, puede surgir algo -además de muy personal- único y bello con lo que además otros se pueden llegar a identificar. Una reflexión a la que se llegó en el programa que me gustó mucho es que en estos casos sería algo como convocar a todos los demonios para después expulsarlos. No dudo que existan muchos autores que hayan logrado plasmar en sus obras sentimientos muy profundos relacionados con el sufrimiento sin necesariamente haberlo experimentado en carne propia, pero eso ya lo consideraría mas bien como un don."...y con el tiempo llegas incluso a creer que si te sucedió a ti era porque tu podías contarlo"
Xavier Velasco
¿Qué opinan? ¿creen necesario haber sufrido, haber experimentado una experiencia dolorosa o estar "roto" para escribir? ¿de esta manera es como mejor pueden aflorar las historias y los sentimientos al plasmarlos en el papel?
Por si hay algún interesado, el capítulo del programa al que hice referencia se titula "La imaginación y la bruma".