Hace un par de semanas tuvimos el primer desayuno con café y un poco de debate. El tema a tratar: La hipnosis.El desayuno estaba abierto al público general y alrededor de una mesa nos reunimos empresarios, abogados, comerciales, ingenieros, arquitectos, profesores de Universidad, funcionarios, biólogos y sicólogos.La gran mayoría de los presentes al desayuno se consideraban escépticos en todo lo referente al tema de la hipnosis. Por lo que la primera pregunta fue inevitable ¿Es necesario tener fe para creer en la hipnosis?Antes de hablar de la hipnosis hubo que tratar otros temas: la relación entre la mente y el cerebro. La consciencia y el subconsciente.El subconsciente, o inconsciente, se designa al conjunto de los procesos mentales que no necesitan depender de una prioridad, pues o bien no son relevantes para la tarea que se está desarrollando o porque ya tienen un camino establecido que atiende a esos eventos de forma automática, por lo que no son pensados conscientemente. O dicho de otra forma, el subconsciente es nuestro almacén mental, donde guardamos todos nuestros programas de funcionamiento y comportamiento y que se desarrollan sin que nos demos cuenta. Sigue existiendo mucha controversia entorno a la consciencia y el subconsciente, y por ello este debate está abierto a todo tipo de aportaciones.Durante la hipnosis se pone en contacto el consciente y el subconsciente. La hipnosis es un estado mental y físico en el que “cambiamos” la forma de funcionar de la conciencia. Normalmente estamos más o menos atentos, pero captando lo que sucede a nuestro alrededor. Si aprendemos a “reducir” la atención difusa (la que se dirige al entorno, al ambiente), al tiempo que aumentamos la atención interna, la que se dirige a nuestro propio pensamiento, llegaremos a conseguir un estado de “superconcentración”, dirigida exactamente a aquellos contenidos que nos interesen.Este tipo de estado ha sido denominado de muchas formas a lo largo de la historia: estado de trance, meditación, recogimiento, estado hipnótico, estado sofrónico...Lo importante es que se trata de un estado fácil de conseguir para la mayor parte de la gente. Es probable que casi todo el mundo pueda llegar a un mayor o menor grado de este cambio de conciencia a poco que se aplique. Si otro nos enseña a llegar a este estado de conciencia, hablaremos de hipnosis. Cuando lo aprendemos a hacer nosotros mismos, estaremos elaborando una autohipnosis. La hipnosis es por tanto un estado natural. En este sentido es algo muy distinto del sueño. Durante la hipnosis no hay ningún tipo de pérdida involuntaria de control. El sujeto es dueño de sí mismo y no hace sino aquello que acepta hacer. Esto difiere de las ideas preconcebidas de la hipnosis teatral donde un hipnotizador/mentalista consigue que una persona haga todo lo que el mentalista quiera. Ningún mago, mentalista ni tan siquiera un profesional de la hipnosis clínica puede lograr que una persona haga algo que no quiera hacer. En este punto se plantearon durante el desayuno muchas cuestiones:¿Todo el mundo puede ser hipnotizado? - La respuesta a esta pregunta fue que prácticamente todo el mundo puede ser hipnotizado ¿Se modifica la decisión bajo la hipnosis?. ¿Se puede aplicar la hipnosis para transmitir valores nuevos? - La creación de valores supera a la hipnosis, la sicología y la medicina. Los valores personales son intrínsicos de cada persona y para cambiar ciertas conductas o valores habría que recurrir a la pedagogía y otras disciplinas. ¿Se puede usar la hipnosis para dejar de fumar o adelgazar? - La hipnosis ayuda en todas estas cuestiones puesto que la decisión de dejar de fumar o adelgazar son decisiones emocionales, y por tanto se encuentran asociadas en mayor medida a nuestro subconsciente que a nuestra parte racional del cerebro. Pero este tipo de cuestiones abren un sin fin de preguntas nuevas que se irán vislumbrando en los próximos desayunos debate, puesto que en las dos horas que duró el desayuno no se podían aclarar todas las preguntas que iban surgiendo.Por favor, participa, deja tus comentarios y opiniones para que entre todos consigamos disipar dudas, mitos y estereotipos mientras aprendemos conceptos e ideas nuevas. Y por supuesto, no dejes de venir a nuestro próximo desayuno con debate el día 30 de junio a las 10.30am en el PRAE, Valladolid.
Hace un par de semanas tuvimos el primer desayuno con café y un poco de debate. El tema a tratar: La hipnosis.El desayuno estaba abierto al público general y alrededor de una mesa nos reunimos empresarios, abogados, comerciales, ingenieros, arquitectos, profesores de Universidad, funcionarios, biólogos y sicólogos.La gran mayoría de los presentes al desayuno se consideraban escépticos en todo lo referente al tema de la hipnosis. Por lo que la primera pregunta fue inevitable ¿Es necesario tener fe para creer en la hipnosis?Antes de hablar de la hipnosis hubo que tratar otros temas: la relación entre la mente y el cerebro. La consciencia y el subconsciente.El subconsciente, o inconsciente, se designa al conjunto de los procesos mentales que no necesitan depender de una prioridad, pues o bien no son relevantes para la tarea que se está desarrollando o porque ya tienen un camino establecido que atiende a esos eventos de forma automática, por lo que no son pensados conscientemente. O dicho de otra forma, el subconsciente es nuestro almacén mental, donde guardamos todos nuestros programas de funcionamiento y comportamiento y que se desarrollan sin que nos demos cuenta. Sigue existiendo mucha controversia entorno a la consciencia y el subconsciente, y por ello este debate está abierto a todo tipo de aportaciones.Durante la hipnosis se pone en contacto el consciente y el subconsciente. La hipnosis es un estado mental y físico en el que “cambiamos” la forma de funcionar de la conciencia. Normalmente estamos más o menos atentos, pero captando lo que sucede a nuestro alrededor. Si aprendemos a “reducir” la atención difusa (la que se dirige al entorno, al ambiente), al tiempo que aumentamos la atención interna, la que se dirige a nuestro propio pensamiento, llegaremos a conseguir un estado de “superconcentración”, dirigida exactamente a aquellos contenidos que nos interesen.Este tipo de estado ha sido denominado de muchas formas a lo largo de la historia: estado de trance, meditación, recogimiento, estado hipnótico, estado sofrónico...Lo importante es que se trata de un estado fácil de conseguir para la mayor parte de la gente. Es probable que casi todo el mundo pueda llegar a un mayor o menor grado de este cambio de conciencia a poco que se aplique. Si otro nos enseña a llegar a este estado de conciencia, hablaremos de hipnosis. Cuando lo aprendemos a hacer nosotros mismos, estaremos elaborando una autohipnosis. La hipnosis es por tanto un estado natural. En este sentido es algo muy distinto del sueño. Durante la hipnosis no hay ningún tipo de pérdida involuntaria de control. El sujeto es dueño de sí mismo y no hace sino aquello que acepta hacer. Esto difiere de las ideas preconcebidas de la hipnosis teatral donde un hipnotizador/mentalista consigue que una persona haga todo lo que el mentalista quiera. Ningún mago, mentalista ni tan siquiera un profesional de la hipnosis clínica puede lograr que una persona haga algo que no quiera hacer. En este punto se plantearon durante el desayuno muchas cuestiones:¿Todo el mundo puede ser hipnotizado? - La respuesta a esta pregunta fue que prácticamente todo el mundo puede ser hipnotizado ¿Se modifica la decisión bajo la hipnosis?. ¿Se puede aplicar la hipnosis para transmitir valores nuevos? - La creación de valores supera a la hipnosis, la sicología y la medicina. Los valores personales son intrínsicos de cada persona y para cambiar ciertas conductas o valores habría que recurrir a la pedagogía y otras disciplinas. ¿Se puede usar la hipnosis para dejar de fumar o adelgazar? - La hipnosis ayuda en todas estas cuestiones puesto que la decisión de dejar de fumar o adelgazar son decisiones emocionales, y por tanto se encuentran asociadas en mayor medida a nuestro subconsciente que a nuestra parte racional del cerebro. Pero este tipo de cuestiones abren un sin fin de preguntas nuevas que se irán vislumbrando en los próximos desayunos debate, puesto que en las dos horas que duró el desayuno no se podían aclarar todas las preguntas que iban surgiendo.Por favor, participa, deja tus comentarios y opiniones para que entre todos consigamos disipar dudas, mitos y estereotipos mientras aprendemos conceptos e ideas nuevas. Y por supuesto, no dejes de venir a nuestro próximo desayuno con debate el día 30 de junio a las 10.30am en el PRAE, Valladolid.