Es necesario un nuevo concepto de banco

El ciudadano concienciado se encuentra con un verdadero problema cuando debe elegir un banco en el que depositar sus ahorros.

Es muy posible que el banco que elija utilice su dinero para financiar actividades que él nunca aprobaría.

Si supiéramos dónde invierten la mayoría de los bancos el dinero que les confiamos, seguramente correríamos a sacar nuestros ahorros de ellos y meterlos debajo del colchón. El actual sistema financiero resulta, en la mayoría de los casos, algo indecente. Que la crisis de los grandes bancos suponga un peligro para la economía de una nación y que sea el Estado el que deba rescatarlos con dinero público es intolerable.

Hace tiempo que en Europa se habla de los bancos alternativos y éticos. Se trata de un cambio completo de concepto. En Alemania existen varias entidades bancarias alternativas cuyo éxito ha sido impresionante. En España, de momento, tenemos la opción que aporta Triodos Bank, un banco ético creado en Holanda que aún no posee oficinas por todo el país. Una nueva banca es algo imprescindible para comenzar a cambiar las cosas.

Triodos, con oficinas en España, ejemplo de banco ético y social

El nacimiento de una nueva economía parece cada día algo más inevitable.

Los bancos alternativos abren nuevas puertas a nuevos tiempos, es el momento de iniciar el cambio. Los bancos alternativos tienen una idea clara: financiar el cambio. El comportamiento excesivamente escandaloso de los bancos convencionales ha conseguido que un gran número de ciudadanos exija otro tipo de bancos a los que confiar el fruto de su trabajo. Si en Alemania existen varios bancos éticos y sostenibles, en el resto de Europa la oferta esta muy limitada a día de hoy. En Bélgica, donde ya opera Triodos, está naciendo otro banco ético, se trata de New B. New B, que comenzará a trabajar a partir de julio de 2013, está constituido por más de 60 ONGs y, a las 48 horas de iniciar su campaña de captación de cooperativistas, consiguió 10.000 miembros. En abril se alcanzaron los 37.000.

El nuevo banco inscribió en sus estatutos 12 valores a los que se compromete en el ejercicio de su actividad:

1 La inserción social
2 La simplicidad proponiendo a sus clientes servicios simples y fáciles de entender.
3 Seguridad mediante inversiones en la economía real, tangible y local.
4 Sostenibilidad excluyendo cualquier producto dañino para el medio ambiente y para la sociedad.
5 Transparencia.
6 Innovavión financiando actividades originales para el desarrollo de una economía social y ecológica.
7 Participación los clientes serán miembros de la cooperativa y tendrán un lugar en las asambleas generales.
8 Honestidad reparto equilibrado de beneficios entre los ahorradores y los cooperantes.
9 Inclusión mediante el acceso a los servicios bancarios para todos.
10 Sobriedad en la gestión económica.
11 Diversidad culturales y sociales de las personas.
12 Trato de proximidad con los clientes. New B tiene como objetivo ofrecer los mismos servicios que un banco convencional ofrece a cualquier ciudadano.

Para lograrlo se debe atesorar un capital nada despreciable que vendría a través de los cooperativistas. Para formar parte de la cooperativa se requiere una aportación de entre 20 y 3.000 euros. El dividendo anual será de un máximo de un 6% sin ninguna retención fiscal. El resto de inversión necesaria se conseguirá a través de las tres regiones del país y de los inversores privados.

Los siete pecados capitales de los bancos.

Después de más de cinco años desde que estalló la crisis financiera los bancos, a pesar del escándalo de los rescates, no han evolucionado prácticamente nada. Así lo piensa el eurodiputado verde belga Philippe Lamberts, quien publicó en una página web los 7 pecados capitales de los bancos y los remedios que habría que administrarles.

1 Megalomanía: que les hace acumular riesgos. Es necesario proceder al desmantelamiento de los bancos cuyo balance supere los 100 millardos de euros.
2 Toxicomanía: a estos adictos al consumo de productos tóxicos (subprimes etc) habría que prohibirles sacar al mercado productos financieros de alto riesgo.
3 Perversión: utilizan el dinero de sus clientes para especular. Sería conveniente obligar a los bancos universales a optar por un tipo de estatuto bien sea el de un banco minorista (de ahorro) o de inversión.
4 Vampirismo: socializan sus pérdidas y el Estado debe intervenir para ayudarlos. Para evitar esto, habría que obligarlos a garantizar sus depósitos de ahorro.
5 Codicia: la acumulación frenética de capital contribuye a fijar unas remuneraciones desorbitadas de los banqueros. Sería necesario introducir una tasa confiscatoria que gravara los altos ingresos.
6 Engaño, traición: los bancos utilizan numerosos subterfugios para maquillar sus cuentas y eludir el pago de impuestos, especialmente a través de los paraísos fiscales." Es urgente penalizar estas prácticas recomienda el eurodiputado, "Las sanciones deberían incluir la retirada de la licencia bancaria, la prohibición de utilizar los ahorros de los particulares y la implantación de una tasa que gravara los flujos financieros desde y hacia entidades bancarias situadas en paraísos fiscales".
7 Imprudencia: recibiendo dinero prestado a corto plazo de los mercados financieros, los banqueros financian a bajo coste sus actividades especulativas, hecho que los debilita cuando el mercado se frena o agota. Para detener este fenómeno sería necesario, entre otras medidas, tasar las fuentes de financiación inestables.

Etimológicamente, dar crédito es creer (credere) en alguien o en alguna institución. El esplendor de los bancos éticos viene propiciado por los ciudadanos que expresan un profundo deseo de creer en otro modelo de relación del hombre con el dinero. El dinero que se logra ahorrar proviene de un tremendo esfuerzo de quien trabaja para lograrlo. Este esfuerzo merece ser cuidado, por ello es necesario que el ahorrador tenga a su disposición un amplio abanico de posibilidades para poder invertir los frutos del esfuerzo de su trabajo allí donde crea más conveniente. La transparencia es una condición innegociable para cualquier actividad de futuro, y más cuando se trata de gestionar el fruto de tanto trabajo.

Pecados bancarios

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