No podía ser de otra manera.
Desde que aquel mágico jueves de Feria Antonio Puerta nos diera el pase a nuestra primera final europea estaba cantado que siempre sería especial este día y no podía ser de otra forma jugándonos un pase a semifinales tan lejos de casa.
Partido raro donde los haya. Nadie, ni el más optimista se hubiera imaginado un partido así en los comienzos, con gol a nuestro favor tempranito, tempranito, en el minuto siete de partido rompíamos los esquemas de los rusos si es que los habían tenido en algún momento. Estos están más a disfrutar la consecución de la Liga de su país que a intentar el asalto UEFA.
Marcamos pronto y aguantamos bien.
Ni el frio ni la afición achuchando ni el miedo escénico que, una vez más, han intentado meternos en la cabeza, podían con la tranquilidad de los nuestros y el saber llevar las riendas del partido, incluso en alguna que otra contra pudimos sentenciar el partido mucho antes.
Primera parte tranquila, sin sobresaltos, amarrada.
Comienza la segunda mitad de la misma manera que acabamos, tranquilos y a lo nuestro, ellos sin saber muy bien a qué jugar.
Demasiada tranquilidad para lo que nos estábamos jugando los dos equipos y fue Beto el que se encargó de dar animosidad al embite.
Dos fallos del portugués en su vuelta a la portería después de dos meses parecían dar al traste con el trabajo realizado durante lo que se llevaba de partido.
Es en este momento donde se me antoja complicado el pase a semifinales. Los rusos se vuelcan, no damos pie con bola, tienen ocasiones claras para el tercero, no llegamos arriba.
Es en este momento donde de nuevo contamos con el mejor entrenador de España y vuelve a realizar un cambio providencial...Gameiro por Bacca...el colombiano no podía más con su alma y ya sabemos como se las gasta el francés en sus oportunidades.
Gameiro entra y gol.
El empate en el marcador y quedando dos o tres minutos para el final pone al Sevilla en otra semifinal europea, la segunda consecutiva como ya pasó en el 06-07.
Mañana al bombo que tanto gusto nos ha cogido. Mañana a saber quién es el próximo en asustarse y porqué no igual es el paso a otro título más.