Según explica a ELMUNDO.ES Urato, la revisión de estudios también demuestra que no hay evidencia de beneficios en el uso de estos fármacos en el embarazo. "No hay evidencia de que las madres y los niños están mejor cuando se usan los SSRI durante la gestación".
El jefe de Psiquiatría del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, Jerónimo Saiz, reconoce que el uso de antidepresivos en mujeres embarazadas es polémico y que ha habido numerosos estudios "con resultados contradictorios". Como aclara este especialista, debido a los requisitos metodológicos de la investigación clínica, no se pueden hacer estudios comparando la evolución de embarazadas que consuman o no estos fármacos, por lo que los trabajos publicados son de registro. Entre ellos, comenta Sainz, hay varios que establecen el beneficio no solo del consumo de SSRI, sino también de los antiguos "que interesan menos a los laboratorios, como los tricíclicos". Urato es el autor de algunos de los trabajos incluidos en la revisión, incluido uno en el que se asocian los SSRI al parto prematuro. El autor se ha mostrado muy crítico con el uso de estos fármacos durante la gestación y, en un artículo publicado recientemente en la revista 'Common Health' llegó incluso a afirmar que la mayoría de los médicos que recomiendan su utilización a mujeres embarazadas reciben dinero de las farmacéuticas fabricantes. "Sentimos que hay una importante falta de conocimiento sobre los riesgos de los SSRI en el embarazo, tanto entre las mujeres en edad de concebir como entre los médicos que las cuidan", explica Urato a este periódico por correo electrónico.
Así, apunta: "Yo mismo lo he comprobado al hablar con muchos médicos que se han sorprendido cuando les he hablado de la evidencia científica sobre este asunto. Por ejemplo, del hecho de que haya más de 40 estudios sobre la relación entre estos fármacos y el parto prematuro, el 90% de los cuales demuestran que sí existe un nexo". Sin embargo, Saiz explica que las depresiones graves y recurrentes "son muy negativas para la evolución del feto y la madre".
Para Urato, no se trata solo de los SSRI. "No hay antidepresivos que se hayan mostrado sin riesgo para el embarazo y ninguno ha demostrado tampoco que mejore el pronóstico de madres y bebés", subraya. Para este ginecólogo, lo que las mujeres con depresión deben de hacer es recurrir a otras opciones terapéuticas, como la terapia cognitivo conductual y el ejercicio, entre otras. Saiz, sin embargo, cree que se pueden recetar antidepresivos siempre que se aplique el principio de precaución. "Los tres primeros meses de embarazo es un periodo delicado, por lo que, si se puede, es preferible evitarlos", señala el psiquiatra del hospital madrileño, que también aconseja tener cuidado con estos medicamentos en el periodo justo previo al parto, "porque traspasan la barrera placentaria y pueden provocar algún tipo de síndrome de abstinencia". Aunque el estudio publicado en 'Human Reproduction' no hace distinciones entre los distintos SSRI, Saiz considera que sí las hay y apunta, por ejemplo, que el nexo negativo se ha mostrado más con algunos, como la paroxetina, que con otros.
"Dar el mensaje de que no se pueden tomar antidepresivos durante la gestación puede ser equívoco para las mujeres embarazadas deprimidas. Siempre hay que hacer un balance entre los beneficios y los riesgos", concluye el experto.
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