"¿Recomendarían ahorrar si hay deudas? ¿O pagar todo primero?" Fueron las preguntas que socializó Elaine Miranda, y que luego condensó en una gran entrada del Blog titulada Por qué ahorrar aun cuando hay deudas
Cuando ella postea esto en las redes sociales, se genera una conversación vía twitter en donde hizo mención a varios expertos(as) en el área de las finanzas, para ponderar sus opiniones. Las cuales fueron diversas y que han servido como fuente de inspiración para esta entrada que presentamos ahora.
Y la razón de esto es que el tema de las deudas en la gestión financiera personal es, sin lugar a dudas, todo un tema. Porque tienden a ocupar un espacio preponderante en toda la estructura financiera. De hecho, son la fuente de los mayores estreses que una persona puede manejar.
A todo esto, y en contraparte, el ahorro es sinónimo de gestión efectiva, inteligencia financiera y buenas decisiones en el ámbito del manejo del dinero. Porque supone a una persona que se ajusta a la realidad de sus ingresos y no excede sus capacidades de compra, teniendo excedentes de dinero.
En ese sentido, vamos a tratar el tema del ahorro durante un período de deudas. De manera que veamos si es posible o no satisfacer este requerimiento y, en caso de serlo, cómo llevarlo a cabo de manera exitosa.
Y esta interrogante viene de la mano de determinar la relevancia que tiene cada uno de los aspectos en cuestión. Tanto las deudas como el ahorro son importantes y deben ser atendidos en su justa medida. En ese tenor, la interrogante que sale a relucir es ¿ Es posible crear un fondo mientras se tienen deudas?
La respuesta es depende.
Siendo honestos, aunque somos promotores del ahorro, y creemos que se deben hacer los esfuerzos necesarios para llevarlo a cabo, también entendemos que hay veces en que es, prácticamente imposible hacerlos, a razón del endeudamiento y los compromisos fijos que una persona pudiera tener.
Cada persona vivencia una realidad única. No siempre se tienen todas las cosas en orden y la vida presenta situaciones en donde, literalmente, se tranca el juego; con pocas o ninguna opción disponible. En tal caso, y bajo estas circunstancias, ahorrar, mientras se tiene una obligación de deudas de esta magnitud, es algo cuesta arriba para cualquier persona.
A todo esto, es posible crear fondos, aun teniendo una obligación financiera de importancia. De hecho, una de las respuestas de los expertos (@accendofinanzas) fue "Siempre depende, PERO: pagar más del pago mínimo; ahorrar (aunque sea mínimo)"
En ese tenor, y tomando en cuenta tan buena respuesta, queremos ofrecer algunas pautas para que, independientemente de la obligación financiera, puedas apartar una porción para el ahorro.
En este tema del ahorro durante un proceso de deudas, lo más importante es la disciplina y el enfoque. Tomar la decisión de que vas a ahorrar. Y esto no solo por el hecho de tener dinero, sino porque a través del dinero que logres acumular, es que podrás solventar cosas en el futuro sin la necesidad de endeudarte; o si tienes que hacerlo, entonces por un monto menor, uno más manejable.
Por lo tanto, hay que ver el ahorro, en estas y otras circunstancias, como una estrategia, más que un esfuerzo. Porque lo que estás forjando, además de la cultura del ahorro, es ese fondo que es tan necesario para hacer realidad aquello que te has propuesto con antelación.
Pauta No. 1: Desmitifica el ahorro
Existen personas que si no ahorran un monto en específico, o si este no satisfaces los estándares sociales o personales, no ahorran. Sin embargo, el que ahorra es el que tiene. Mucho o poco, el que tiene un fondo de contingencia es el que lo crea. Y para ello es necesario ahorrar aunque sea el mínimo posible para que poco a poco puedas crear ese acopio que te va a hacer tanta falta en el futuro.
Pauta No. 2: Apertura una cuenta de ahorros en una institución financiera
No siempre se ve la importancia de la cuenta de ahorros en la gestión financiera personal. Sin embargo, durante un proceso de deudas, la cuenta de ahorros puede ser uno de los principales aliados estratégicos. Ya que, entre otras cosas, genera un efecto psicológico de orden y restricción.
En otras palabras, cuando aperturas une cuenta de ahorros en una institución financiera, de manera natural restringes el gasto, y valoras tu dinero. Porque "técnicamente" tienes menos dinero disponible, y el que te resta, tienes que administrarlo de la mejor manera posible.
Pero al mismo tiempo, te sirve como incentivo para no acceder a este dinero. Ya que por lo general tienes que ir al banco a sacar este dinero, aunque con la modernidad puedes hacer transferencias interbancarias sin la necesidad de ir físicamente al banco. No obstante, el efecto que lograr es increíble, además de que formaliza y organiza tu ahorro.
Pauta No. 3: Reestructura tu gasto
Identifica cuáles partidas de tu presupuesto pueden ser modificadas. Aquellas cosas que sabes que puedes dejar de hacer, que representan dinero, y que lo puedes redirigir a un fondo para el futuro.
Para esto debes hacer un análisis profundo en donde determines qué realmente es importante. En otras palabras, si tienes que elegir entre comprar el almuerzo en el trabajo o cocinarlo en tu casa; al menos en esta etapa, aunque realmente debería ser siempre, pondera cambiarlo. Por dos razones básicas: Salud y economía.
Ya que el gasto que vas a tener comprando los productos y preparándolos en tu casa, además de la parte de la salud, representa un ahorro importante de dinero. Estamos hablando entre un 10% -15% de descuento en tus gastos mensuales. Repercutiendo en tu salud y en tu gestión financiera personal.
Pauta No. 4: Ahorra con alcancías
Sin duda alguna, mi método por excelencia, y el que recomiendo a todas las personas que se inician o bien tienen un tiempo en el mundo del ahorro es el sistema de ahorro por alcancías. Esto porque, desde mi perspectiva, este es un sistema de ahorros inteligente no implica compromisos, está sujeto, literalmente, a lo que te sobra, y es uno de los más gratificantes a razón del factor sorpresa de cuánto has ahorrado.
Hasta ahora, no conozco otro sistema de ahorros que presente una mayor gratificación que este, y es por esto que te invito a que inicies hoy. De hecho, uno de los sistemas idóneos para llevar concomitantemente con un proceso de deudas es el de alcancías.
Porque es el único sistema en donde, por su tipo, no afecta en lo absoluto, el flujo de efectivo personal. De manera que no existe una interferencia directa y se puede llevar a cabo con poca o ninguna complicación.
Ahorrar durante un proceso de deudas es una misión posible. Requiere de enfoque y disciplina, porque no es algo sencillo de lograr. Sin embargo, es alcanzable y se puede materializar.
Para ello nuestra sugerencia es que desmitifiques el ahorro, ahorrando el mínimo posible, porque al final del día el que ahorra es el que tiene. En ese mismo tenor, debes abrir una cuenta de ahorros. De manera que puedas formalizar tu proceso y crear un efecto psicológico de restricción ante la poca disponibilidad de dinero después de apartar lo del fondo.
En tercer lugar redefine o reestructura tu gasto. Identifica aquellas cosas que puedes mejorar en tu gestión de gastos de manera que esto represente un ahorro. Y por último, utiliza el sistema de ahorros por alcancías. Un manera sencilla y fácil de llevar a cabo por cualquier persona. Que no afecta de manera directa tu flujo de efectivo personal.
En ese sentido, si esta entrada sobre ahorrar durante un proceso de deudas te ha sido de utilidad, te invitamos a que comentes y compartas ya sea vía correo electrónico o de tus redes sociales. Tus opiniones y aportes son de gran importancia para esta comunidad y enriquecen el debate. Y si te interesa profundizar en el tema del ahorro. Te sugerimos adquirir el libro Cómo vivir bien cuando las cosas van mal escrito por Andrés Panasiuk, haciendo clic en la imagen más abajo.