Es lo que propone la Acorn School de Londres, donde unos cincuenta alumnos crecen y se educan de espaldas a las pantallas. Ni en clase ni en casa. Evidentemente, aceptar un reto así exige la implicación de las familias, pues difícil poder escapar al influjo mainstream. Esta abstinencia digital durará hasta los doce años, en la que con un kit Raspberry Pi montarán su propio ordenador. En las últimas semanas vimos como Zygmunt Bauman se refería a la necesidad de educar de manera crítica en el uso de las nuevas tecnologías ¿estaría el mensaje de Bauman encaminado hacía una posición tan drástica o buscaría un punto intermedio? Evidentemente, podemos plantearnos una serie de interrogantes que satisfarían a partidarios de uno y de otro extremo ¿Es necesario tecnificar el aula para mejorar la experiencia docente? ¿Es preferible limitar "la tentación"? ¿Podemos educar para una sociedad audiovisual donde el medio no sea el mensaje? [+]alfonsovazquez.comciberantropólogo
Es lo que propone la Acorn School de Londres, donde unos cincuenta alumnos crecen y se educan de espaldas a las pantallas. Ni en clase ni en casa. Evidentemente, aceptar un reto así exige la implicación de las familias, pues difícil poder escapar al influjo mainstream. Esta abstinencia digital durará hasta los doce años, en la que con un kit Raspberry Pi montarán su propio ordenador. En las últimas semanas vimos como Zygmunt Bauman se refería a la necesidad de educar de manera crítica en el uso de las nuevas tecnologías ¿estaría el mensaje de Bauman encaminado hacía una posición tan drástica o buscaría un punto intermedio? Evidentemente, podemos plantearnos una serie de interrogantes que satisfarían a partidarios de uno y de otro extremo ¿Es necesario tecnificar el aula para mejorar la experiencia docente? ¿Es preferible limitar "la tentación"? ¿Podemos educar para una sociedad audiovisual donde el medio no sea el mensaje? [+]alfonsovazquez.comciberantropólogo