Autor: PINHAS INBARI
Original publicado en Jerusalem Center for Publics Affairs:
“El crucial acontecimiento del que dependía la reconciliación palestina – la transferencia del control de Gaza desde Hamás al gobierno de la Autoridad Palestina en Ramala dirigido por Rami Hamdalá – se suponía que ya ocurrió. En cambio, ha sido pospuesto por 10 días, hasta el 10 de diciembre del 2017, pero hay dudas en cuanto a si ocurrirá.
Según fuentes en Ramala, uno de los principales obstáculos para implementar la reconciliación es la dificultad de la Autoridad Palestina para pagar los salarios de los empleados a partir de diciembre, el mes en que se suponía que el gobierno de Hamdallah extendería su autoridad a Gaza y pagaría salarios.
Arabia Saudita rechazó la solicitud del presidente de la AP, Mahmoud Abbas, de financiar la reconciliación. Qatar está preparado para hacerlo, pero Abbas no puede cumplir debido a la pelea entre Qatar y Arabia Saudita. El no quiere el dinero de Abu Dhabi porque éste llega a través de su enemigo en Fatah, Muhamad Dahlan.
Barricadas para el ingreso de la AP a Gaza
Abbas envió a sus funcionarios a Gaza para asumir sus puestos en las oficinas de gobierno, pero funcionarios de Hamas se rehusaron a permitirles entrar. El ministro del interior de Ramala trató también de entrar a su oficina en Gaza con altos funcionarios, pero fue rechazado también. Resulta que el gobierno en las sombras de Hamas – “el comité” – sigue funcionando a pesar del hecho que Hamas anunció su desmantelamiento.Abás insiste en un despliegue total de fuerzas de seguridad palestinas en Gaza. Pero Majid Freij, jefe de la Inteligencia General Palestina, dijo a Abás que él no podía enviar a su gente dentro de Gaza porque serán incapaces de defenderse contra Hamás y las fuerzas salafistas.
Los egipcios aceptan la insistencia de Hamas que la seguridad en Gaza debe ser manejada en forma conjunta y exclusiva por gazatíes de dos organizaciones, Fatah-Gaza y Hamas. La persona que representa a Abbas en las conversaciones, el Primer Ministro Adjunto, Ziad Abu Amr, es también un gazatí.
Aun si la reconciliación falla nuevamente, queda una noción que Egipto y Hamás apoyan y a la que se oponen Abás y Estados Unidos, pero no lo suficientemente firme – a saber, que la reconciliación puede ser llevada a cabo aun si Hamás no se desarma. Hamás está tratando de hacer hincapié en que en esta etapa no pueden ser tocadas las “armas de la resistencia.” Israel debe seguir advirtiendo contra la idea peligrosa de una “ligera reconciliación,” la cual es probable que regrese a la mesa si las partes todavía quieren promover la reconciliación.
Pinhas Inbari es un corresponsal veterano en asuntos árabes que anteriormente informaba para Radio Israel y el diario Al Hamishmar, y actualmente se desempeña como analista para el Jerusalem Center for Public Affairs.