5 noviembre, 2014 by Paco Maestre Leave a Comment
Se van calentando los motores para la próxima Convención Marco de la Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que está prevista tenga lugar en Lima, Perú, entre los días 1 y 12 de diciembre. Tanto es así, que en los medios habituales de repente como las setas en otoño, han aparecido noticias relacionadas con él, de lo cual nos alegramos, ya era hora.
Sentimos ser agoreros, esto durará por un tiempo, en el que después de la cita de Lima, el Cambio climático dejará de ser parte del inventario de noticias de los medios. Ya lo veréis.
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Esta semana se ha conocido el importantísimo y esperadísimo nuevo informe, el quinto, de IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), del que ya se sabían y sospechaban bastantes de sus conclusiones, que tras su lectura se confirman.
- Que el Cambio Climático existe y que es más rápido por la acción del hombre
- Que sus efectos se notan en todos los ecosistemas del mundo y que, de no hacer nada, la velocidad del fenómeno no da margen para adaptaciones a las nuevas condiciones con lo que nos enfrentamos a la extinción de gran parte de la biodiversidad.
- Que nadie está a salvo, es decir no solo es un problema de pobres o ricos.
- Y, quizás, que la ONU hasta ahora se equivocaba al tratar de poner límites de temperaturas medias, como umbrales y ya se empieza a hablar de la importancia de los extremos que se pueden soportar o tolerar para ecosistema determinado, por lo que es determinante el estudio de los efectos para cada ecosistema de forma independiente.
La verdad es que el informe es dantesco. La ONU ha salido socorridamente al quite proponiendo que las emisiones de CO2 y el resto de gases invernadero llegue a 0 ó incluso sea negativa para el año 2100 (¡quedan 85 años! Caray!!!) Sigue hablando de no superar la temperatura media en 2ªC respeto a las que se registraban en la tierra antes de la revolución industrial, umbral que por otro lado estamos a punto de superar. Pero seguimos sin entender que son las temperaturas extremas las que causan los principales daños en los ecosistemas.
En fin, no estamos muy de acuerdo ni con la ONU ni con nuestros políticos. Solo esperamos de todo corazón que en Lima se tomen de una vez en serio el Cambio Climático y tomen medidas de calado, lleguen a cuerdos serios, que los criterios científicos primen sobre los económicos y se apueste en firme por otros modelos energéticos.
Como no somos ilusos y no tenemos ninguna confianza, los antecedentes no nos dejan pensar en otra cosa, vamos a abogar por otra estrategia. Sí, que seamos nosotros los que generemos el cambio necesario para luchar contra el Cambio Climático. Y lo vamos a hacer desde nuestro bolsillo, desde nuestra forma de consumir. ¿Y esto es posible? Bueno, somos el blog de la utopía ecológica, vamos a perseguirla….
Empecemos:
- Aproximadamente el 25% de la huella de carbono de cada consumidor viene dada por la construcción de nuestra vivienda y los electrodomésticos. El consumo energético en el hogar es otro 12%, el cual viene determinado por las características de construcción de tu casa. Es por esto que elegir una vivienda bien aislada y orientada es importantísimo para conseguir reducir el consumo de energía. Para el Medio Ambiente y la ecología es mucho más favorable rehabilitar una vivienda que construir una nueva, la huella de carbono es mucho menor, se emplean menos materiales nuevos y se evita tener que ocupar terrenos nuevos sin construir.
- Nuestro coches son responsables del 15% de las emisiones de todo el país, y el sector transporte en total genera el 39%. Sin duda usar el transporte público es una buena manera de ahorrar emisiones y si te atreves a desplazarte en bicicleta, si todos lo hiciéramos… un 15% de ahorro!!
- La alimentación, ese gran olvidado en la lucha contra el Cambio Climático, es determinante y llega a ser un 15% del total de nuestra huella. Todo lo que comemos ha emitido gases de efecto invernadero durante su producción y su transporte. En especial destaca la carne, ya que es el alimento que más carbono necesita para ser generado y durante su producción se liberan a la atmósfera metano un gas de efecto invernadero 21 veces más potente que el CO2, y óxidos nitrosos (296 veces más potentes que el CO2 como gas de efecto invernadero). De hecho se estima que toda la ganadería mundial tiene un impacto sobre el clima tan grande como el del transporte.
- Apostar por utilizar menos electrodomésticos, más pequeños y más eficientes. Es verdad que cada vez son más eficientes, pero ese ahorro desaparece, ya que cada vez utilizamos más electrodomésticos, ojo con esto. Si to no queda más remedio, adquiere siempre el que cuente un etiquetado energético más eficiente y con un tamaño acorde a tus necesidades reales. Piensa en la regla de las tres erres de la ecología: Reduce, Reutiliza, Recicla.
- Compras con menos emisiones: mercados locales, artículos reciclados y de segunda mano. Comprar a productores locales, ahorras emisiones por transporte, y si encima el productor es ecológico, imagínate. Reutiliza, recicla, evita bolsas, envases, empaquetados de plástico o de difícil reciclado o reutilización.
¿Te imaginas si todos pusiéramos en práctica estas medidas? ¿Acaso es complicado? Pues seguramente cambiaríamos el mundo. Si, nuestra forma de comportarnos como consumidores responsables provocaría cambios en la agricultura, la industria, las políticas….sin duda. Y mira que es sencillo, no son grandes esfuerzos y la recompensa es enorme: Dejar un hogar mucho mejor para nuestros hijos, nietos….hagamos lo que nuestros políticos no quieren hacer.
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