Es seguro el GNC?

Por Cte @tunningextremo
Luego de la terrible explosión ocurrida en Santiago del Estero analizamos la seguridad de estos sistemas.
Hace muchos años, recuerdo ir a una estación de servicio a cargar GNC y ver fotos de autos explotados. La idea no era desalentar a la gente en el uso de este combustible, sino avisar de los peligros de no realizar el mantenimiento y controles necesarios.
Con los años, los argentinos nos acostumbramos al GNC y los cuestionamientos por su seguridad fueron pasando a un nivel muy bajo. Descubrimos que los tanques son, literalmente, a prueba de balas y que los controles suelen ser serios, incluyendo la negativa a cargar gas a quienes no tuvieran la “oblea” al día.
Pero hace unos pocos días, la terrible explosión en una estación de servicio en Santiago del Estero reflotó la preocupación.
¿Es seguro el GNC? ¿Se respetan los controles? ¿Las estaciones le cargan a alguien que no tenga los “papeles” al día?
Curiosamente, hoy un medio internacional publica que Toyota demostró la seguridad de sus tanques, incluyendo disparos con armas de alto calibre. En ese caso, los reservorios están hechos de fibra de carbono, o sea cuestan una fortuna, y almacenan hidrógeno, un gas altamente volátil. ¿Qué pasa con los tanques que usamos en Argentina? Bueno, están hechos en acero y algunas aleaciones, y si bien son más pesados, realmente soportan el abuso.
¿No tenemos que preocuparnos por los tanques entonces?
Hablamos con CESVI, expertos en seguridad, y lo primero que aclararon es que es muy, pero realmente muy difícil que un tanque explote. Inclusive señalaron que lo más peligroso es un anclaje deficitario, ya que en caso de choque puede desprenderse y lastimar o matar a los ocupantes, pero de explosiones, nada.
Además, en caso de incendio, los tanques poseen una válvula que se derrite dejando escapar el gas antes de que el calor lo haga explotar. Al salir a alta presión, no alcanza la mezcla con el aire para encenderse, y por ello es seguro.
¿Están libres de incendios los autos con GNC?
No, las líneas de combustibles líquidos de los autos vienen llenas de sistemas, válvulas, etc., que impiden un incendio en caso de accidente. En el caso de los autos a GNC se utiliza una línea paralela, que debe cumplir sus respectivas normas de seguridad, aunque en muchos casos hay usuarios que piden no instalarlas (o los talleres no lo hacen) para ahorrar algunos pesos, poniendo estúpidamente en peligro sus vidas y las de los demás.
Como explicaba más arriba, donde hay alta presión no debería generarse fuego o explosión, pero el gas tiene que llegar con presión más baja al motor y allí es donde puede encenderse la llama en caso de accidente. Según la experiencia de CESVI esto era más común en las primeras generaciones de los equipos de GNC y hoy ya es mucho más extraño que suceda.
¿Cómo se controla que todo esté en orden?
Los autos con GNC siguen estrictos controles y tiene que tener su respectiva “oblea” habilitante que se renueva cada año. Además, cada 5 años se le hace una prueba hidráulica a los tanques y si no la pasan, son cortados para que se puedan volver a utilizar. Y los tubos están registrados, así que no se podría pasar una inspección si colocamos uno que no fue aprobado.
¿Qué pudo haber pasado en Santiago del Estero?
Las posibilidades son varias. Lamentablemente, en muchos lugares es más fácil eludir los controles y para peor, las estaciones cargan GNC a autos sin su oblea al día. No estamos acusando a la playera que conectó la manguera en el Dodge 1500 que explotó en La Banda; negarse a hacerlo podría haberle costado el trabajo, pero hacerlo podría haber tenido un costo más alto, su vida.
Sabemos que los tanques son seguros y que soportan hasta 350 libras de presión mientras las estaciones solo pueden cargar hasta 200, dejando un amplio margen de seguridad. Además, si no pasan la prueba hidráulica son cortados para sacarlos de circulación, pero también hemos visto casos en el pasado donde a un auto aprobado en los controles se le cambia el tanque por otro que no es seguro, o modelos con tanques que fueron soldados, algo brutalmente irresponsable ya que los tubos son de una sola pieza, evitando cualquier punto débil.
En resumen, el GNC es tan o más peligroso que cualquier otro combustible, pero el verdadero riesgo no está en el gas, sino en la negligencia de los talleres de los usuarios y de las estaciones que cargan a autos sin la aprobación al día.