¿Es Stephen Hawking más sabio que Einstein, el científico del siglo XX?

Publicado el 02 septiembre 2010 por Rene Aga @RAVAZE

Leo en la prensa de hoy 2 de septiembre de 2010, que “El eminente físico británico, Stephen Hawking, afirma en su nuevo libro The Grand Design (El Gran Diseño) que no fue necesario un Dios para la creación del universo.” El libro acaba de ponerse a la venta y su éxito está asegurado. Quizás lo compro, pero…


Me parece que a Stephen Hawking le falta la humildad que caracterizaba a Albert Einstein, quien reconocía los límites de la mente humana. Einstein dijo frases como estas: “La única fuente del conocimiento es la experiencia” (¿Se puede hacer la experiencia de la creación del universo? Si no, todo son meras teorías que no se pueden demostrar)“El espíritu humano no es capaz de comprender el Universo. Somos como un niño pequeño que entra en una enorme biblioteca. Las paredes están cubiertas hasta el techo con libros en diversos idiomas. El niño sabe que alguien debe haber escrito estos libros. Pero el niño descubre un plan preciso en la disposición de los libros… Un Orden Misterioso que no comprende, pero que sospecha solo vagamente”“En tanto que las matemáticas se refieren a la realidad, no son ciertas, y en tanto que son ciertas, no se refieren a la realidad”


El texto anterior no cabía en mi comentario en un foro de BBC Mundo en relación a la edición de este libro porque solo se podían escribir 500 caracteres. Título del Foro: ¿Hay lugar para Dios en el universo? Se preguntaba:


¿Es capaz la física de entregar una respuesta a una interrogante que los creyentes confiaban a la religión?
¿Estamos ante la posibilidad de deshacernos de la idea de Dios como algo innecesario?
¿Perdería algo la humanidad si la ciencia eliminara la idea de Dios?
¿Cree que ciencia y religión son incompatibles?


Participe en el debate.


He aquí lo que escribí:


Me parece que a Stephen Hawking le falta la humildad que caracterizaba a Albert Einstein, quien dijo: Mi religión consiste en una admiración humilde hacía el espíritu superior ilimitado que se revela a sí mismo en los pequeños detalles que somos capaces de percibir con nuestra mente frágil y débil”“Una cosa que he aprendido en mi larga vida: que toda nuestra ciencia, medida frente a la realidad, es primitiva e infantil, y aún así es la cosa más preciosa que tenemos”