Pero este tipo de estrategia, que es tan respetable como cualquier otra, no creo que nos ayude a los profesionales que nos dedicamos a las personas, y poco vamos hacer por aportar al negocio y a remontar esta situación. Pero como en todo hay una oportunidad, en organizaciones que han sufrido recortes de todo tipo, se comienza a tomar medidas para cuidar y desarrollar su talento, motivar, comprometer, recargar emocionalmente a las personas, a empezar a crear un escenario que sea más amable para todos y que reanime al único recurso con el que vamos a crear nuevas oportunidades, a innovar y por lo tanto a volver a caminar.
Los departamentos de personas de estas organizaciones, están apostando por el marketing de recursos humanos, que según mi opinión ayuda a aportar en muchos ámbitos y posiciona a los departamentos como verdaderos aportadores de valor.
Estas políticas de marketing de recursos humanos no sólo pone en valor al propio departamento sino que contribuye a: - Posicionar al Departamento de RRHH como área encargada de apoyar la labor de toda la organización para la consecución de resultados y de propiciar un clima favorable y una visión positiva de futuro. - Transmitir una cultura común en torno a la Visión y Misión de la Organización que ayude y favorezca la integración de los diferentes departamentos, culturas y grupos de trabajo, potenciando los aspectos positivos y reduciendo las áreas de mejora. - Incrementar el orgullo de pertenencia y la retención del talento fortaleciendo la “imagen de marca” interna. - Ilusionar, apasionar, comprometer a los profesionales con la compañía, de forma que ello revierta en el cliente. - Mejorar los canales de comunicación existentes e incluir nuevas acciones. ¿Y cómo hacemos para conseguir todo? Pues con la “forma de hacer” de dar servicio a nuestros clientes, es decir a nuestras personas. Recursos Humanos tiene que poder generar soluciones, programas y políticas segmentadas para cada cliente interno que cubran sus diferentes expectativas y demandas. Una de las acciones concretas a desarrollar y en algunas organizaciones resulta muy urgente hacer, es virar la comunicación interna hacia el establecimiento de mensajes personalizados capaces de crear un escenario de compromiso, ilusión, entusiasmo y lealtad que estimule y motive a los profesionales. Pero el paso anterior, es la segmentación, definir qué es valor y talento en mi organización para después medir y sobre todo saber para hacer.