Es un misterio o pura casualidad la buena o mala suerte de la vida

Publicado el 28 febrero 2018 por Carlosgu82

ES UN MISTERIO O PURA CASUALIDAD LA BUENA O MALA SUERTE EN TU VIDA

¿Las personas pueden hacer cumplir sus deseos o hacer su voluntad  sin ningún tipo de inconvenientes al tratar de alcanzar sus propias metas? Y ¿por qué hay personas que desde que nacen tienen tanto y otras que no? hay quienes afirman que desde que nacemos venimos con un destino trazado en esta vida, pero es un tema bastante controversial, ya que no hay manera de comprobar que esto sea cierto. si el rumbo de nuestra vida es cuestión del azar, debe ser una combinación de varios elementos como estar a la hora precisa, en el lugar indicado para que se lleven a cabo ciertos escenarios, que  pueden ser buenos o malos y ser catalogados como buena o mala suerte. “Hay por lo menos dos formas a los que se puede referir cuando se utiliza este término, en los que varían desde percibir suerte como una cuestión del azar, hasta atribuir a explicaciones de fe o superstición, como la organización sobrenatural de los sucesos afortunados y desafortunados.” puede ser que este término no sea tan fácil de entender, ya que nos podemos preguntar  si es mucha casualidad que  haya personas con tan buena suerte y otras por el contrario con muy mala suerte  en varios aspectos de su vida, amor, salud, trabajo, dinero…

Las oportunidades se nos presentan en el camino y hay que saberlas aprovechar y así vamos forjando nuestro propio destino ,  pero, que hay con aquellas personas que ni siquiera se les presentan dichas oportunidades , quieren hacer ciertas  cosas , lograr unos objetivos, realizar sus sueños y entre tantos obstáculos y tropiezos no terminan de realizarlos , y no es que no quieran llegar a donde quieren, sino que las circunstancias los adversan y muchas veces esto depende de las condiciones externas que rodean a esa persona. Por ejemplo una persona de muy bajos recursos, puede tener las ganas de salir adelante, culminar sus estudios y hasta de ganar una beca para realizar una maestría, sin embargo las ganas no son suficientes para lograrlo si las condiciones no están dadas  y tal vez no se le darán.  Así como a otras se les presentan diversas oportunidades sin estar buscándolas, a veces hasta con la posibilidad de encontrarse en un dilema ya que se le presentan varias a la vez. Entonces, esto significa que si existe el destino? .Todo lo antes mencionado hace pensar que sí, que venimos a este mundo con un futuro ya dispuesto que así tratemos de  cambiar, la vida nos vuelve a encaminar hacia él, o quizás  la explicación ante estas circunstancias que a veces son adversas, es que todo es producto de nuestro nivel de energía, el cual   podría influir en la forma de alcanzar nuestros objetivos en la vida. La aptitud que tengamos frente al mundo que nos rodea podría  definir a donde queremos llegar y cómo lo podemos hacer.  Es por esto que una persona con baja autoestima, apática y muy pesimista frena las oportunidades o simplemente nunca las ve pasar por su camino; se puede cambiar un poco la realidad en el entorno, si nos enfocamos en nuestros propios pensamientos de manera positiva y así irradiar un nivel más alto de energía que hará que otras personas se iluminen cuando estén cerca. No nos sirve de nada decir por ejemplo: “en la vida no me sale nada bien”, hay que tener una mentalidad positiva ante la vida, ya que somos nosotros mediante una elección consciente los que provocamos una u otra situación. Después de todo si somos energía y mediante ella podemos proyectar nuestro futuro, entonces podemos ir moldeando nuestro camino mientras lo transitamos.

En conclusión, no sabemos si existe o no el llamado “destino”, lo que sí sabemos es que podemos cambiar algunas cosas y tenemos capacidad de influir sobre otras, pero no podemos engañarnos, debemos tener en cuenta que a la vez que nosotros actuamos para conseguir nuestros objetivos, hay una cantidad de factores que no controlamos y cuya influencia hace que los resultados de nuestras acciones sean menos predecibles. Debemos asumir que no tenemos el control absoluto sobre el mundo.