La parte promocional es la menos interesantes para este autor, que destaca la importancia de las redes sociales para dar a conocer sus obras
¿Cómo surgió A.R.I.A: Torturador de tu alma?
Al igual que con el resto de mis novelas, no sé exactamente de dónde surgen las historias. Lo único que tengo claro es que no me quiero encasillar y por eso creo que las cuatro publicadas hasta ahora son bien distintas. Podría incluso decirse que son de cuatro escritores diferentes. En esta ocasión, y tras La Muerte en Cuarentena, el reto era difícil porque gustó tanto que tenía miedo de no estar a la altura en esta ocasión. Me sentí más responsable que nunca con mis lectores, no quería decepcionar. Por eso creé un personaje tan impactante como Adler, el protagonista de la novela. No deja en absoluto indiferente, provoca sensaciones muy fuertes, obligando al lector a ponerse en el lugar de sus víctimas. Una vez perfilada su personalidad, crear su mundo alrededor fue más fácil.
Sin destripar la obra, ¿qué puede contar de la trama a modo de sinopsis?
Frente al monitor de su ordenador, una pareja recuerda su viaje por Centroeuropa realizado dos años atrás a través de unas fotografías. Jarek, el chico, se da cuenta de que hay alguien tras ellos en muchas de ellas. Esa chica se repite insistentemente, pero no saben quién es. Decide volver a Viena a averiguarlo, su mente curiosa no puedo olvidarlo. Allí busca a un guía turístico a quien conoció e hizo buenas migas. Éste se ofrece a ayudarle a buscar a esa chica. Pero sin saberlo, alguien ha ideado un juego macabro en el que se ve involucrado sin saberlo. Es atacado, despertando en una gran mansión a merced de uno de los hombres más ricos del mundo que le dice que si no encuentra a esa chica en diez días, lo que puede pasarle será terrible. No puede escapar, él lo encontrará. El guía turístico le ayuda, y consiguen encontrarla, pero en A.R.I.A. nada es lo que parece y nadie es quien dice ser. Conocerá a un personaje cruel, apasionado de la Ópera y del sexo violento, que juega con su poder para demostrar que el dinero lo puede todo. Él es el elegido para destrozar las vidas que él decide deben ser sacrificadas.
¿A qué tipo de lector cree que puede gustar más su nueva novela?
Yo creo que va destinado a cualquier público, excepto el infantil, claro. Es una novela dura, con escenas muy descriptivas de gran crudeza. El sexo está presente en toda ella, pero no es una novela erótica ni mucho menos porque el protagonista entiende el sexo como arma para dominar y humillar a quien se cruza en su camino. No hay nada de excitante en lo que él hace, excepto para quien comparta su manera de entender el sexo, claro, pero eso ya va en los gustos de cada uno.
Pensando en quienes ya leyeron su obra anterior, ¿notarán alguna evolución en el estilo literario?
No tanto en el estilo literario como en la temática. Me he atrevido a tratar el tema del sexo mal entendido, y eso ya es una evolución, porque hace unos años ni me lo hubiese planteado. Creo que ahí está el principal cambio. Me veía capaz de escribir sobre algo tan difícil, y es que no me parece nada sencillo encontrar el punto exacto entre lo cursi y lo soez cuando se trata el sexo en literatura. No quiero decir que toda la novela gire en torno a él, pero es una parte importante.
¿Recuerda cuánto tiempo le llevó la redacción de la novela?
Aproximadamente dos años y medio. Empecé con muchas dudas, pero una vez logré crear al personaje principal, todo fue más rodado. Aunque también hay que contar con la búsqueda de datos, fechas, lugares… Todo eso lleva tiempo. Por ejemplo, yo apenas había escuchado Ópera, e inmediatamente me introduje en este mundo intentando entenderla; incluso asistí a una representación. He escuchado mucho desde entonces, y ahora puedo decir que soy un gran aficionado. Es una música muy pasional, hay arias que realmente emocionan, y eso que el protagonista siente cuando lo escucha, también lo quería sentir yo; si no, me parecería muy difícil transmitirlo. De hecho, me gustaría que los lectores leyeran la novela con esta música de fondo.
Durante el tiempo que estuvo desarrollando la historia de A.R.I.A. :Torturador de tu alma, ¿qué fue lo que más le costó?
Sin duda, lo que más me costó fue intentar transmitir a la vez los motivos del protagonista para hacer lo que hace, justificándolo con su lógica distorsionada, y el dolor físico, y sobre todo moral, que ejerce sobre sus víctimas. Tuve que ponerme en la piel de los dos, sentir la satisfacción de uno y el dolor de los otros, sin disfrutarlo ni sufrirlo en realidad. Eso es literatura, ¿no?
Para la creación de los personajes, ¿utilizó a personas que conoce como referencia física o de carácter?
No, en este caso no. Si conociera a personajes como los que aparecen en esta novela, me movería en un mundo realmente oscuro. Mi realidad está muy lejos del ambiente que describo.
Ahora que se encuentra en la fase de promoción. ¿Cómo se enfrenta a ella?
Es la parte que menos disfruto. Me gusta cómo se va creando la historia en mi cabeza, como evoluciona, cambia, se desarrolla, las ideas que van surgiendo sobre su final, la progresión que adquieren los personajes. Pero una vez puesto el punto y final llega el momento de darlo a conocer, intentando llegar al mayor número de personas posible. Hoy en día las redes sociales juegan un papel importantísimo, Internet forma parte de todo, está metido en nuestras vidas. La difusión en librerías es limitada, ya que no publico con ninguna editorial, todo es autoedición, pero tengo un público fiel, reducido paro fiel. Y reconozco que la principal fuente de difusión son las redes. A través de ellas he hecho muchísimos lectores que se han interesado por mis obras y me mandan sus opiniones y sensaciones. Para mí es muy gratificante escuchar directamente lo que piensan sobre lo que escribo, y para ellos también esa conexión tan directa y cercana con el creador de lo que están leyendo. Es una experiencia muy enriquecedora para ambas partes. También están las charlas y presentaciones, a las que no soy muy aficionado, pero es otra forma de difusión interesante.
Para los escritores poco conocidos resulta complicado hacerse un hueco, aunque muchos cuentan con la ayuda de sus ayuntamientos que les promocionan a través de presentaciones o encuentros con los clubs de lectura. ¿Cuál es su experiencia?
No soy partidario de las subvenciones, con matices claro. Me refiero que por el hecho de que a mí se me ocurra un día escribir una novela eso no quiere decir que las instituciones me tengan que ayudar. Hablo de dinero. Otra cosa es que cedan un local para una presentación o una charla, eso me parece fenomenal. Y en eso tengo que decir que mi experiencia es buena, ya que en dos ocasiones se han prestado a ello sin ningún problema.
Como cierre nos gustaría que nos hablara de sus próximos proyectos relacionados con la literatura.
Me pasó una cosa mientras terminaba A.R.I.A. Y es que tenía casi decidido descansar por un largo tiempo. Esta novela me dejó completamente agotado. El proceso de creación fue muy duro, tanto por la historia en sí como por situaciones personales que me ocurrieron a lo largo de él. Pero no he podido, es algo que necesito hacer, y si algo me ronda por la cabeza tengo que plasmarlo en un papel. Por eso ahora estoy metido en otro proyecto. Está muy verde todavía, pero el argumento gira en torno a un experimento psicológico ambientado en los años cuarenta y cincuenta en Estados Unidos. Pero tampoco quiero aventurar mucho más porque todo puede cambiar, y no sé si del todo depende de mí.