Escalada de conflictos en la playa

Publicado el 12 agosto 2014 por Javier De Lara @FValentis
A pesar de ser verano, el ambiente es tenso en las costas españolas. No se sabe si es a consecuencia del escándalo del clan Pujol, del excesivo calor de estos últimos días o el hecho de que el Barça haya gastado 40 millones en dos centrales que dan risa. El caso es que los primeros brotes de violencia han comenzado a sucederse y si nadie pone freno, podrían convertirse en un conflicto a gran escala que ríase usted de la guerra de Vietnam.
Ya existía cierta tensión a causa del poco espacio disponible para que los miembros de mayor edad coloquen sus sombrillas en primera línea de playa, lo que provocaba incómodos madrugones para conseguir un buen lugar desde el que se sentarse a leer el Marca y criticar a los paseantes. Todos sabemos que la búsqueda del Lebensraum, sobre todo cuando hablamos de las vacaciones veraniegas de playa, ha sido y es causa de complejos conflictos geopolíticos. Valga como ejemplo, el vídeo que insertamos a continuación, en el que podemos observar el despliegue producido a las siete de la mañana en una playa del Levante español. Ya en el andar nervioso y rápido de los participantes se atisba la excitación inquietante, expectante, que suele preceder al caos. La gente que está dispuesta a tanto sacrificio por un trozo tan pequeño de tierra, suele estar dispuesta a todo.

Pues bien, como era de prever, tanta violencia mal contenida ha estallado definitivamente. Las presiones geográficas han causado un conflicto de difícil resolución que amenaza con contagiar otras zonas del litoral. Sólo ha hecho falta una pequeña chispa para prender la mecha de la conflagración. Los hechos ocurridos en la playa de San Juan de Alicante son espeluznantes y recomendamos a todos aquellos con problemas de ansiedad que dejen de leer en este mismo instante.
Que los escasos 12 kilómetros de longitud de la playa no eran suficientes para aguantar la acometida del verano lo sabíamos todos, pero lo que nadie preveía es la drástica reducción del espacio de baño a causa de la instalación de una academia de Surf para chavales jóvenes que venía a copar para ella sola 100 metros de costa. Esto puso en pie de guerra a gran parte de los habituales de dicha zona, que no estaban dispuestos a consentir una invasión así. Armados con razones y con unas cuantas sombrillas y sillas declararon la guerra a la escuela marítima, intimidando a sus jóvenes clientes. A continuación el artículo donde se detalla el estallido de la crisis:

Las consecuencias de esta confrontación todavía están por ver, pero no se descarta la participación de Rusia en apoyo de los nonagenarios independentistas. ¿Qué será lo siguiente? ¿Acabará esta situación con el final del verano o se trasladará la escalada bélica a las salas de baile de Benidorm? Pronto lo veremos.