Metemos las verduras en el horno, precalentado a 180º, durante 20 – 30 minutos (hasta que esté tierno, lo mejor es pinchar la cebolla para saberlo) Cuando se enfrie lo limpiamos (retiramos la piel), lo cortamos y lo ponemos en el plato; podemos adornar con huevo duro y aceitunas. Echar un poquito de aceite y ¡A comer!