¡Hola! Este plato es un homenaje a los platos combinados y sobre todo este que me encanta, es el que me solían pedir mis padres de niña cuando ibamos a algún restaurante. Aunque tal vez es un plato tan sencillo, y dudaba entre si debería o no colgarlo en el blog, al final me decidí por hacerlo, porque también tiene sus trucos, a la de conseguir unas patata crujientes, o que el empanado se quede bien pegado. ¡Espero os guste esta receta de escalope de ternera empanado con patatas y huevo!
Ingredientes (Para 2 personas):
2 Escalopas de Ternera
2 Patatas Grandes
2 Huevos
Aceite de Oliva
Sal
Pimienta
Para rebozar:
Harina
1 Huevo
Pan Rallado
Preparación:
1. Una vez hemos lavado y salpimentado los escalopes de ternera, los rebozaremos, primero por harina, luego huevo y por último pan rallado.
3. Una vez hechas las patatas, con el aceite que nos ha quedado en la sartén aprovecharemos para freír la carne y el huevo. Lo que haremos es poner un poco de este aceite en una sartén pequeña para freír los huevos. Y el resto lo dejaremos para freír los escalopes.
4. Para los escalopes solo tenemos que esperar que el aceite este caliente y freírlas por cada lados unos minutos hasta que estén doradas
5. Para los huevos lo mismo, cuando esté caliente la sartén pequeña echamos el huevo, añadimos sal por encima, dejamos que el huevo se vaya haciendo para que la clara quede crujiente por abajo, después regaremos el huevo con un poco de aceite caliente por encima, con ayuda de la espumadera. Sacamos y freímos el otro huevo.
Consejos:
Para esta receta de escalope de ternera empanado con patatas y huevo, hemos de pasar los escalopes primero por harina, porque así el empanado queda más pegado, pero si en ese momento no tenéis harina, con pasarlo por huevo y pan sería suficiente. Otra cosa a tener en cuenta es que los filetes sean finos y que su carne esté limpia sin grasa o nervios, os recomiendo que compréis una ternera de calidad, yo me decanto por la ternera gallega que siempre sale muy tierna.
Para que las patatas queden crujientes es importante freírlas primero a fuego lento para enternecerlas y después a fuego más vivo para dorarlas. Aunque también es muy importante el tipo de patata, a mi esta vez no me quedaron todo lo crujiente que me hubieran gustado ya que el tipo de patata no era el ideal, lo suyo hubiese sido tipo Bintje que son de piel marrón amarillenta por fuera con manchas y por dentro son blancas y su carne es dura.
Para freír el huevo, lo mismo que el aceite esté caliente, para que se dore por debajo y por arriba quede blanquito, para que al comer se rompa la yema.