¿Qué mejor manera de olvidar que estamos en un hospital que este espacio del Royal London Hospital? Woodland Wiggle, de Chris O'Shea, es un juego interactivo gigante en el que el niño puede escapar del mundo aséptico hospitalario durante un rato jugando en este espacio digno de Alicia en el país de las maravillas. Sería genial que hubiera más hospitales con instalaciones así. Los niños necesitan jugar, reírse y divertirse. Y, si están enfermos, más.